La nueva escena audiovisual valenciana: media docena de películas premiadas se exhiben en otoño

La última edición del festival Cinema Jove sirvió de escaparate para la cartelera de la temporada otoñal, la rentrée cinematográfica. Las salas valencianas acogen una batería de propuestas de producción autóctona, directores y equipos jóvenes que plasman sus inquietudes en al menos media docena de cintas que llevan un año recogiendo premios.

La primera de la temporada es L’àvia i el foraster, cinta de Sergi Miralles que ya se pudo ver en Cinema Jove y recogió méritos en el Festival de Cine de Alicante. Su ópera prima, estrenada este viernes 13, ha generado bastante expectación pese a las supersticiones que rodean a su fecha de estreno. El film, que narra los lazos entre una mujer sastre valenciana y un sastre paquistaní, aborda los prejuicios raciales y la migración. Se estrena en diez cines en la Comunitat Valenciana, que emiten el film en versión original en valenciano o en versión original con subtítulos en castellano.

También en septiembre llega al público general Les vacances de Mara, un film sobre el lado oscuro de la amistad rodado entre Castellón y La Serra d'Irta. La primera cinta de Elena Escura, producida por Tarannà Films, se presentó en la Mostra de Valencia el pasado año y se llevó dos premios Berlanga (dirección y sonido). Se estrena en cines el 27 de septiembre.

Poco después, el 18 de octubre, las salas recibirán Valenciana, el segundo film de Jordi Núñez. La cinta adapta la obra teatral homónima de Jordi Casanovas y ganó el premio del público en Cinema Jove. Rodada en valenciano, ofrece una mirada a la juventud de los noventa en Valencia, marcada por el 'caso Alcàsser', el inicio de la corrupción política y la ruta del Bakalao, una serie de arquetipos valencianos cuya impronta se nota en el guion. La cinta recorre la historia de tres mujeres: una redactora de la televisión autonómica que se empapa de la búsqueda de tres chicas desaparecidas; la jefa de prensa de un político corrupto aspirante a la Generalitat y una DJ que se mueve entre las drogas sintéticas y las discotecas de la zona.

A finales de año llegará a las salas Lo carga el diablo, de Guillermo Polo, también presentada en Cinema Jove. La sinopsis destaca: “Un escritor frustrado cuya rutinaria vida cambia el día que acepta, bajo misteriosas circunstancias, transportar el cuerpo congelado de su conflictivo hermano Simón desde Asturias hasta Benidorm para cumplir su última voluntad: ser enterrado en la casa donde ambos crecieron. A lo largo de este trayecto, el protagonista se verá envuelto en situaciones bizarras en las que tendrá que lidiar con personajes muy excéntricos”. Producida por Los Hermanos Polo Film, Japonica Films, Volcano Films y Batiak Films, esta comedia negra no tiene fecha oficial de estreno.

En otoño se prevé también la llegada de Tú no eres yo, el primer largometraje de Marisa Crespo y Moisés Romera. Bajo la premisa de la pesadilla de regresar a casa en Navidad, la cinta se adentra en el género fantástico. Aitana vuelve al hogar familiar tras un largo periodo y encuentra que sus padres la han sustituido por una desconocida a la que tratan como a una hija, una joven refugiada cuyo rol en el seno familiar le hace sospechar. El film se ha exhibido en el festival de cine de Bilbao, en el de Alicante y en el de Sax.

Pendiente de fijar un estreno, pero con el foco puesto en el final del año, está Un bany propi, de Lucía Casañ. La obra, estrenada en el Festival de Shangai, rodada en valenciano y castellano, nos lleva a la vida de una mujer que desarrolla su carrera como escritora encerrada en el baño, una suerte de Woolf precaria y contemporánea. “Antonia, una ama de casa ejemplar de sesenta y cinco años, pasa sus días atendiendo los deberes del hogar y los recados familiares. Sin embargo, esta señora de apariencia afable guarda un extraño secreto: está absolutamente obsesionada por los cuartos de baño; ese es el único espacio donde puede decir ”ocupado“ y que la gente le deja en paz. Entre retretes, cañerías y cisternas, Antonia da rienda suelta a su verdadera vocación, ser escritora”, describe la productora. La obra corre a cargo de PTMedia con distribución y ventas internacionales de Begin Again Films. Cuenta con la colaboración de À Punt Mèdia, el Institut Valencià de Cultura y el IVACE. 

La mayoría de las películas han obtenido el apoyo de instituciones culturales, la televisión pública valenciana o los certámenes cinematográficos que se sostienen con fondos públicos. En un momento en el que la cultura valenciana se ha puesto en el foco, y que algunos dirigentes han cuestionado la inversión en cine autóctono y rodado en las lenguas cooficiales, recalcar el impacto que tienen las ayudas en la industria audiovisual valenciana es fundamental. Este otoño, al menos media docena de creadores tienen la oportunidad de demostrarlo.

La última edición del festival Cinema Jove sirvió de escaparate para la cartelera de la temporada otoñal, la rentrée cinematográfica. Las salas valencianas acogen una batería de propuestas de producción autóctona, directores y equipos jóvenes que plasman sus inquietudes en al menos media docena de cintas que llevan un año recogiendo premios.

La primera de la temporada es L’àvia i el foraster, cinta de Sergi Miralles que ya se pudo ver en Cinema Jove y recogió méritos en el Festival de Cine de Alicante. Su ópera prima, estrenada este viernes 13, ha generado bastante expectación pese a las supersticiones que rodean a su fecha de estreno. El film, que narra los lazos entre una mujer sastre valenciana y un sastre paquistaní, aborda los prejuicios raciales y la migración. Se estrena en diez cines en la Comunitat Valenciana, que emiten el film en versión original en valenciano o en versión original con subtítulos en castellano.