El feudo electoral del PP ha dado un respiro importante a Mariano Rajoy en las elecciones generales de este 26 de junio. Pese a la pérdida de casi todo su poder autonómico y local en mayo de 2015 y su importante retroceso en los comicios generales de diciembre pasado, en esta nueva convocatoria los populares han recuperado posiciones en votos y en escaños. Lo han hecho pese a que los casos de corrupción siguen acechando su actividad y pese a la irrupción de una nueva opción que ya superó a los socialistas en diciembre para situarse como segunda fuerza valenciana.
El PP ha conseguido mantener su primera plaza en la Comunidad Valenciana ante el empuje de la coalición A la Valenciana. Los populares valencianos, que lidera Isabel Bonig, aumentan cuatro puntos respecto al 20D, ganan el nuevo escaño en la provincia de Valencia y le arrebatan uno al PSOE, con lo que alcanzan los 13 diputados en el conjunto de la comunidad autónoma. Lo que supone un éxito si se tiene en cuenta que las encuestas los situaban en un estrecho pulso con la coalición formada por Compromís, Podemos y Esquerra Unida.
Esta coalición no logra rentabilizar la incorporación de Esquerra Unida y repite los nueve diputados que logró en diciembre, con un porcentaje muy similar al que obtuvo entonces la alianza de Compromís y Podemos. Un resultado decepcionante para las expectativas que la formación que lidera la vicepresidenta de la Generalitat Mónica Oltra se había creado. Una decepción en línea con la que han cosechado sus socios de Unidos Podemos en toda España.
El reparto, para los socialistas del presidente de la Generalitta, Ximo Puig, supone un castigo paradógico, ya que pese a su aumento en poco más de un punto de apoyo, pierde (en la provincia de Alicante) uno de los siete diputados que logró en diciembre. A Ciudadanos le ocurre al revés. Revalida los cindo diputados de hace seis meses, aunque pierde poco más de un punto de apoyo.
Así las cosas, el PP gana con 13 diputados, A la Valenciana le sigue con 9, el PSOE es tercero con 6 y Ciudadanos cuarto, con 5. Los partidos que apoyan al gobierno valenciano ven retroceder su peso ante un PP que recupera fuelle.