El ingeniero de la Diputación de Valencia que fue designado por el Arzobispado de Valencia para coordinar las instalaciones necesarias para la celebración de la visita del Papa Benedicto XVI a la ciudad en 2006 ha apuntado este lunes que la trama Gürtel conocía de antemano que iba a suministrar las pantallas y megafonía que permitirían seguir el evento antes de presentar una oferta.
Así lo ha dicho Jesús Selva en su declaración como testigo ante el tribunal de la Audiencia Nacional que juzga los presuntos amaños de contratación por parte de RTVV con la red liderada por Francisco Correa para el alquiler de las pantallas, que costó alrededor de siete millones de euros.
A preguntas de la fiscal Anticorrupción Concepción Nicolás, el ingeniero ha explicado que dimitió al poco tiempo de su designación como coordinador al darse cuenta de presuntas irregularidades en la adjudicación. Selva ha comenzado explicando que él, como encargado de las infraestructuras del acto, pidió “tres o cuatro ofertas” de cada una de las instalaciones necesarias como eran los váteres, el altar del Papa y las pantallas.
No obstante, ha relatado que una semana después de haber pedido los distintos presupuestos, y cuando aún no había recibido respuesta de ninguna empresa, se encontró al responsable de Orange Market -la empresa de Correa en Valencia-, Álvaro Pérez, el Bigotes, “con cuatro o cinco señores en el cauce del Turia”, donde se celebraría la visita del pontífice, y que éste le indicó que estaban allí porque “eran los adjudicatarios de las pantallas”.
“Creí que era una broma”, ha dicho, por lo que se fue “directamente a hablar” con el expresidente de les Corts Valencianes Juan Cotino -cuya responsabilidad en este procedimiento ha quedado extinta tras su fallecimiento por Covid-19-, quien le confirmó lo manifestado por Pérez, ha recordado.
Valoración de los técnicos de RTVV
Según ha indicado, Cotino, quien afirmó ante el tribunal que tan sólo se encargó de temas de seguridad y coordinación de voluntarios, después de que otros acusados le apuntasen como el organizador del acto, le explicó que los técnicos de la televisión valenciana habían informado “favorablemente” a su adjudicación, algo que Selva cuestionó.
“Esto no te lo crees ni tú”, ha recordado el testigo que le dijo al que fuera exconseller de Agricultura, puesto que, según ha señalado, ni había recibido contestación de las empresas a las que pidió oferta, ni los técnicos de Canal 9 le habían llamado para preguntarle el “camino” de la empresa seleccionada, que finalmente fue la constructora Teconsa, vinculada a la trama Gürtel.
“No teníamos ninguna oferta encima de la mesa. Ahí dudo de si a Álvaro Pérez le había pedido una oferta”, ha añadido Selva, que además ha explicado que él era partidario de no incluir a “comerciales” en el proceso de contratación, como podría ser el Bigotes, para evitar tener que pagar una “comisión” por su labor.
Sobre su relación con el Bigotes ha dicho que tan sólo se reunió con él porque así se lo indicó un “político”, cuyo nombre no recuerda y que, en su opinión, era más económico contratar cada una de las instalaciones necesarias con cada una de las empresas que suministrarían los servicios, que con una única empresa porque ello “encarecería” el coste, ya que “había poco que coordinar entre estas instalaciones”.
Este lunes también ha comparecido en calidad de testigo el obispo auxiliar de Valencia, Esteban Escudero, quien se ha acogido a su derecho a no declarar para evitar que sus manifestaciones le puedan perjudicar en la causa que se investiga en Valencia, y en el que se encuentra imputado, por hechos similares a los que están siendo juzgados.
En la misma situación se encuentra el exconcejal y exdirector del Instituto Valenciano de Finanzas y miembro del Patronato y Comisionado de la visita del Papa, Enrique Pérez Boada, pero éste sí ha optado por declarar, en calidad de testigo. Ha defendido que las decisiones últimas en materia de contratación las tomaba el Patronato de la Fundación V Encuentro Mundial de las Familias (FVEMF) y que las comisiones de trabajo tan sólo celebraban “reuniones preparatorias para adelantar trabajo”.
Así, ha defendido que él no participó en las reuniones en las que se decidió que RTVV sería la encargada de retransmitir la visita de Benedicto XVI en julio de 2006, pero que cuando el Patronato informó de ello le pareció “bien” porque otras televisiones autonómicas habían dado la cobertura de otros actos del Santo Padre.
La declaración de este testigo ha sido interrumpida en varias ocasiones por el presidente del tribunal, el magistrado José Antonio Mora Alarcón, que le ha llegado a pedir “calma” después de que la fiscal preguntase si la relación que mantenía con Álvaro Pérez pudo influir en la adjudicación. “¿Me lo está diciendo porque yo recibí unos gemelos que costarían unos 100 euros? Me parece inverosímil”, ha respondido irónicamente, al mismo tiempo que ha precisado que no “estaba” en la RTVV.
El representante legal de la FVEMF, Francisco Jiménez; y la que fuera secretaria general de la misma entidad, Henar Molinero, también han declarado como testigos, pero el tribunal también les ha dado la opción de no declarar, ya que se encuentran investigados en el Juzgado de Instrucción número 5 de Valencia, que instruye las presuntas irregularidades en la contratación de la fundación para la visita del Papa.
Ambos han respondido todas las preguntas de las partes, pero han dicho no conocer cómo se realizó la adjudicación de las pantallas y megafonía porque no se encontraban en las reuniones de trabajo en las que se adoptó esa decisión.
Otros testigos
La sesión de este lunes ha concluido con la comparecencia del empresario de Vicente Peris, ex administrador de Trasgos, y la que fuera secretaria de dirección de RTVV María del Pilar Garrigues.
Peris ha subrayado que no tiene nada que ver con la Gürtel porque era su “competencia en Valencia” y ha admitido que se reunió con Orange Market para hacer una UTE (Unión Temporal de Empresas) con ellos y otras empresas para presentarse conjuntamente al concurso para la retransmisión de la visita del Papa. Ha agregado que no sabe por qué esta unión finalmente no salió adelante y que desconoce cómo se llevó a cabo la contratación porque su empresa no fue adjudicataria en ningún servicio del evento.
En cuanto a Garrigues, ha señalado que ella llevaba a su jefe, el acusado Antonio de la Viuda, exjefe de antena, los documentos que tenía que firmar pero que no realizaba ningún informe técnico, ni valoraba ofertas. “Venía ya decidido por los departamentos correspondientes”, ha afirmado la testigo.
Para Anticorrupción, los distintos responsables de RTVV participaron cada uno desde su posición para conceder la adjudicación a Teconsa, pese a que no tenía “experiencia” ni los “medios necesarios para ejecutar el contrato”.
El escrito de acusación de la Fiscalía explica que “la carencia de criterios de valoración de ofertas” permitió a De la Viuda y al que fuera jefe del departamento técnico de RTVV Luis Sabater emitir un informe de propuesta de adjudicación por el que se elegiría de “forma arbitraria” a la constructora.