Entre el juzgado y el escaño

A la misma hora en la que el presidente valenciano, Alberto Fabra, comparecía en el parlamento autonómico, su exportavoz parlamentario Rafael Blasco declaraba ante el juez como imputado por seis delitos. En la sesión parlamentaria, Fabra ha lamentado una vez más la situación de numersas asociaciones de discapacitados, que están al borde del cierre por los impagos de la Generalitat. Mientras, Blasco respondía —y todavía, al cierre de esta noticia, sigue respondiendo— a preguntas sobre su presunta participación en una trama dedicada al saqueo de fondos públicos de la administración autonómica.

Pese a esta situación, el PP valenciano no prevé apartar al exportavoz (y conseller en el gobierno del expresident Francisco Camps) del grupo parlamentario. Ni a él, ni a los otros nueve diputados imputados por presunta corrupción que ocupan casi el 20% de la bancada del PP valenciano. “La imputación no es una condena, es una garantía que la ley da a las personas que están en estos procesos para hacer lo que llevan tiempo queriendo hacer, que es explicar su situación y su relación respecto a estas causas”, afirmó a preguntas de los periodistas el sucesor de Blasco, Jorge Bellver.

Bellver invocó la presunción de inocencia para respaldar a sus compañeros imputados. Esto no fue obstáculo para que el portavoz declarara su satisfacción por la “autoexigencia” que está demostrando su partido “en esta materia”. Elogió el “paso atrás” de alguno de ellos, en referencia a la renuncia de Blasco al puesto de portavoz. No concretó, sin embargo, qué “paso atrás” están haciendo otros imputados de renombre, como Sonia Castedo, que pese a la acusación que arrastra de trato de favor a un constructor mantiene la alcaldía de Alicante. Castedo y su antecesor en el cargo, el también diputado autonómico Luis Díaz Alperi, declararán mañana en el mismo tribunal en el que Blasco desgrana ahora sus explicaciones, el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana.

Ecclestone cobra antes que los discapacitados

Alberto Fabra obsequió esta mañana al colectivo de los discapacitados con una batería de buenas palabras, pero evitó concretar las fechas en las que la Generalitat pagará lo que debe a las asociaciones que trabajan con ellos. “Vamos a seguir trabajando y compartiendo el dolor con ellos; para que tengan las mismas oportunidades”, dijo Fabra. “Son lo primero”, añadió. Enric Morera, de Compromís, le reprochó que Bernie Ecclestone, el magnate de la Fórmula 1, “ha cobrado ya más de 200 millones de euros de la Generalitat en un paraíso fiscal”. Mientras, añadió, a las entidades de discapacitados se les adeuda 18 millones de euros.

A la misma hora en la que el presidente valenciano, Alberto Fabra, comparecía en el parlamento autonómico, su exportavoz parlamentario Rafael Blasco declaraba ante el juez como imputado por seis delitos. En la sesión parlamentaria, Fabra ha lamentado una vez más la situación de numersas asociaciones de discapacitados, que están al borde del cierre por los impagos de la Generalitat. Mientras, Blasco respondía —y todavía, al cierre de esta noticia, sigue respondiendo— a preguntas sobre su presunta participación en una trama dedicada al saqueo de fondos públicos de la administración autonómica.

Pese a esta situación, el PP valenciano no prevé apartar al exportavoz (y conseller en el gobierno del expresident Francisco Camps) del grupo parlamentario. Ni a él, ni a los otros nueve diputados imputados por presunta corrupción que ocupan casi el 20% de la bancada del PP valenciano. “La imputación no es una condena, es una garantía que la ley da a las personas que están en estos procesos para hacer lo que llevan tiempo queriendo hacer, que es explicar su situación y su relación respecto a estas causas”, afirmó a preguntas de los periodistas el sucesor de Blasco, Jorge Bellver.