Hace unos días, CCOO denunciaba ante la directora general del Menor, Rosa Aragonés, y ante el Síndic de Greuges, José Cholbi, los graves incidentes que se habían producido en los centros de menores por, entre otras cuestiones, “incumplimiento de la normativa de funcionamiento de estas instalaciones”. En concreto, advertían que en menos de cinco meses se habían producido al menos tres incidentes muy graves con agresiones a educadores sociales del Centro de Recepción de Menores de Valencia.
Ante esta situación, la diputada autonómica de EU Esther López Barceló ha solicitado la comparecencia en Corts de la consellera de Bienestar Social, Asunción Sánchez Zaplana, para que explique las medidas de su departamento para frenar estas agresiones tras las denuncias sindicales, “es una situación intolerable que el Consell tendría que paliar con urgencia”.
López Barceló pretende que, tras estos tres graves incidentes, la consellera explique cómo han podido llegar a producirse estas situaciones en los centros de acogida y qué tipo de seguimiento se está realizando. Precisamente, desde la conselleria apuntaban que estas agresiones son “hechos aislados”, al tiempo que reconocía que se ha producido un incremento de menores que llegan a centros en situaciones de conflictividad familiar, por lo que se habían aumentado los recursos.
Trabajo complicado
CCOO reconocía que el trabajo que se realiza en estos centros “no es fácil y lleva implícito el lidiar situiaciones conflictivas”, aunque puntualizaban que “esto no es excusa para que la integridad física de usuarios y trabajadores se cuestione”.
Recuerda el sindicato que los Centros de Recepción son “establecimientos de acogida de niños y adolescentes, para su atención integral, inmediata y transitoria, mientras se procede a completar el estudio de su situación personal, social y familiar, y se elabora la correspondiente propuesta de medida de protección y derivación al recurso adecuado o retorno a su familia. Su periodo de estancia no debe superar los 45 días”.
Por lo que apuntaban que, no es posible que “permanezcan menores alrededor de 6 meses, o menores procedentes de medidas judiciales con el estudio de situación personal social y familiar más que completado o con el recurso más que definido, pero permanecen en el Centro de Recepción porque al final en la práctica funcionan en muchos casos, como almacén de niños y adolescentes, bien porque no existen plazas en los Centros que les corresponderían o porque no existen los Centros especializados y sólo figuran sobre el papel”.
En este sentido, explicaban que la solución de la Conselleria es “habilitar más personal de seguridad convirtiendo en cárceles los centros cuya función es velar por el supremo interés del menor”, mientras que para CCOO la solución pasaría por “cumplir la propia normativa en materia de protección de menores para que los centros puedan desarrollar su tarea principal: proteger, educar y atender de forma integral las necesidades de los menores”.
Lamentaban desde el sindicato las “políticas de recortes, el ajuste presupuestario, el enflaquecimiento de los servicios públicos están afectando a los recursos básicos de protección, cuando debería ser todo lo contrario: en época de crisis, mayor inversión”.