Alicia de Miguel, consellera de Bienestar Social del Gobierno de Francisco Camps entre 2003 y 2007, ha cargado en su declaración contra su exjefe de gabinete, Enrique Navarro. “Ha mentido vilmente”, ha dicho en referencia a sus afirmaciones que señalaban a la expolítica del PP como la responsable de contratar tres actos con la trama Gürtel para “congraciarse” con Camps de cara a continuar en la siguiente legislatura. La exconsellera, en tono altivo, ha responsabilizado a su jefe de gabinete de la contratación de los tres actos con Orange Market, la sociedad en la que Álvaro Pérez 'El Bigotes' ejercía de delegado de la trama en Valencia.
La exconsellera popular ha tildado las acusaciones de su exjefe de gabinete de “mentiras”. “No sé nada de esas facturas ni de ninguna”, ha agregado. La acusada también ha deslizado que Enrique Navarro salió de la conselleria a trabajar en una empresa privada que había contratado con su departamento. “Pidió un año de excedencia y se fue a trabajar a una empresa que se llama Forja con la cual había trabajado mucho tiempo en la conselleria”, ha abundado.
También ha especulado con que su exjefe de gabinete la señaló como responsable de contratar con Gürtel para librarse de una posible inhabilitación como funcionario público mediante un pacto de conformidad con la Fiscalía Anticorrupción. Enrique Navarro era, según ha afirmado, el “jefe operativo” de los contratos menores.
La acusada ha argumentado que Navarro cambió su versión exculpatoria cuando pasó de testigo a investigado a cambio de librarse de una posible inhabilitación. “No dijo que yo maté a Manolete porque no se lo preguntaron”, ha agregado.
Alicia de Miguel se ha escudado en la delegación de competencias para negar que tuviera algo que ver con la contratación de su departamento, del que ha destacado que manejaba un presupuesto de 2.100 millones en los cuatro años de legislatura.
La acusada ha explicado que la contratación menor de un acto resultaba “multidisciplinar” en el marco de la Conselleria de Bienestar Social. La exconsellera de tendencia zaplanista ha reconocido que conocía al Bigotes de los “actos del partido” de los que se encargaba Orange Market. “Era muy amistoso”, según ha descrito a Álvaro Pérez.
Su exjefe de gabinete aseguró que en la Conselleria de Bienestar Social “a Álvaro Pérez no lo conocía nadie, apareció allí de la nada”. “Entiendo que lo conocía la señora consellera porque acceder a un conseller no es sencillo, hay muchos filtros”, apostilló.
“De 400 actos [de la conselleria en una legislatura] hicieron tres actos, no llegan a 70.000 euros”, ha defendido Alicia de Miguel en una declaración repleta de enfrentamientos dialécticos con la fiscal anticorrupción. A preguntas del letrado de Francisco Camps, ha negado tajantemente haber recibido órdenes del expresidente valenciano para contratar a Orange Market.
Contexto de guerra entre zaplanistas y campistas
Enrique Navarro declaró que los contratos menores a la red 'Gürtel' eran una manera de “congraciarse” con Francisco Camps y con Ricardo Costa, entonces secretario general del PP valenciano, de cara a “continuar en la siguiente legislatura” en el contexto de la guerra interna entre zaplanistas y campistas.
En un principio, tal como declaró El Bigotes, los departamentos de la Generalitat Valenciana controlados por el zaplanismo, en plena transición hacia el campismo, estaban vetadas para Orange Market, aunque Álvaro Pérez mantenía una buena relación con Alicia de Miguel. Cuando Camps desbloqueó las reticencias de la consellera para contratar con la firma de 'Gürtel', su departamento les encargó un par de actos.
En un listado de regalos de Orange Market aparece el nombre de Alicia de Miguel vinculado a uno de los presentes de la red. Sin embargo, Alicia de Miguel ha negado haber recibido el regalo. La exconsellera también ha lamentado el “dolor” que ha supuesto su enjuiciamiento en el 'caso Gürtel' para su círculo familiar. “Esto ha acabado con la carrera política de una serie de personas que lo hacíamos bien”, ha concluido.