La exdirectora general de Educación y actual diputa del grupo Popular en las Corts Valencianes, Beatriz Gascó, ha acusado al Consell de “demonizar” los sobrecostes en Ciegsa cuando ha indicado que en una solicitud firmada por el conseller Vicent Marzà se admite que de los 16 colegios construidos en los dos últimos años con el actual ejecutivo valenciano “el 45 por ciento tiene sobrecostes y de los 18 que se encuentran en construcción el 40% los tiene”.
“Nos dedicamos a demonizar la labor de Ciegsa, pero luego se le resucita y nos dedicamos a demonizar los sobrecostes pero luego el gobierno actual también los tiene”, ha señalado.
Gascó, como la mayoría de dirigentes populares que ha pasado por las Corts, ha defendido que en las obras construcción de colegios hubo “modificados de obra” que estaban “justificados” y ha reprobado que ahora “se demonice” los sobrecostes “cuando el actual Consell los tiene”. Con la técnica del “y tú más”, ha criticado que empresas que han sido sancionadas siguen siendo contratadas por la actual administración.
La diputada popular se ha expresado en estos términoes en su comparecencia en la comisión que investiga los sobrecostes de más de 1.000 millones de euros en la empresa Ciegsa, donde ha puntualizado que llegó al departamento de Educación durante el mandato de José Ciscar y continuó con María José Catalá, ambos hoy también diputados.
Gascó ha defendido que el PP hizo “un esfuerzo titánico para adecuar un mapa de infraestructuras que estaba totalmente obsoleto” tras la herencia del PSOE que “solamente había construido 77 colegios”. “Nosotros tuvimos que construir 622 colegios y mientras se está construyendo un colegio los niños no pueden estar en la calle se les tiene que ubicar en algún sitio”, ha remarcado.
Así, ha admitido que los barracones “quizás no sean la solución perfecta y deberíamos buscar otras alternativas; de acuerdo, busquémoslas, pero en ese momento el número de prefabricadas era parejo al volumen de las construcciones educativas”. “Nosotros nunca engañamos a nadie y siempre dijimos el porqué de esas aulas y lo me que indigna es que la gente que dijo que venía a cambiar el mundo ahora tiene a 15.000 niños en aulas prefabricadas y lo que no puede hacer es engañar a la gente”, ha subrayado.
Ha subrayado que Ciegsa era “necesaria” como la “herramienta más ágil para construir colegios”. De hecho, ha indicado que, aunque el conseller Marzà “intente demonizarla”, “tiene la necesidad de convivir con ella y en la ley de acompañamiento la van a prorrogar hasta 2020 y no solo para prefabricadas, sino para construir colegios”.
Asimismo, ha defendido que la entidad estaba anualmente sometida a “muchos controles” tanto de la Intervención General de la Generalitat, auditorías externas, el Tribunal de Cuentas, la Intervención General del Estado y la Sindicatura de Cuentas que “en su informe decía que en esos años no hubo salvedad grave”.
De hecho, ha remarcado que estos informes eran “públicos y notorios” dado que una entidad como era Ciegsa y “con el volumen de gestión tan importante” que tenía los informes de control “eran fundamentales”, ha señalado para indicar que si hubiera detectado algún hecho delictivo lo hubiera denunciado.
Por ello, ha considerado que es “arriesgado” decir que la entidad no se sometía a controles, porque se hacían “bastantes” y “con garantías todo se hacía conforme a la legalidad”. Además ha puntualizado que durante las reuniones del Consejo de Administración había unos técnicos que “garantizaban la legalidad de las decisiones y de los procedimientos”.
“Yo no digo que no pueda haber una presunta actividad delictiva, y espero que la justicia actúe si tiene que actuar, pero no puede ser que esa presunta actividad emponzoñe y tire por el suelo toda la actividad constructiva que ha sido mucha y muy importante”, ha reivindicado.
Por otro lado y preguntada por su etapa como coordinadora del gabinete de prensa en la Conselleria, su contrato y si redactaba notas de prensa para Ciegsa, Gascó ha afeado a los diputados que le interroguen por cuestiones “que nada tienen que ver” con la comisión de investigación y que intenten “emponzoñar” su trabajo.
Así, ha manifestado que ella consiguió el puesto a través de una empresa de trabajo temporal, con un sueldo “muy modesto” y su labor como coordinadora consistía en atender a los medios de comunicación, hacer notas de prensa. “Se trabajaba de forma muy honrada, muchísimas horas y lo intentamos hacer lo mejor que pudimos”, ha apostillado para puntualizar que ella no despachaba con el conseller porque esa era la labor del jefe de gabinete.