“Yo puedo tirar el córner, rematar y ponerme de portero, soy superman”. Con este tipo de declaraciones Alfonso Rus suele alardear de su acumulación de cargos: Presidente de la Diputación de Valencia, Presidente provincial del PP, alcalde de Xàtiva, diputado en las Corts Valencianes, Presidente del club de fútbol CD Olímpic, además de empresario. Pero su última aspiración, presidir el Valencia CF tras el proceso de venta que está viviendo, ha sido la gota que ha colmado el vaso de Alberto Fabra, líder del PP valenciano y President de la Generalitat que se ha hartado y le ha dicho 'basta'.
Y es que Rus este último fin de semana ha tocado todo lo que le molesta a Fabra: arrogarse y presumir de se atesorar cargos, ir a contracorriente de la dirección del PP valenciano y hablar con expresiones fuera de tono. Ante esto Fabra se ha plantado y ha advertido a Rus que “tenemos que centrarnos en nuestras responsabilidades”.
En una situación en la que el PP tiene una ardua tarea para remontar las encuestas electorales que le auguran una debacle en las urnas, Alberto Fabra quiere a sus generales ocupados únicamente en trabajar en sus cargos públicos para mantener el poder. Las distracciones en el Valencia CF de un hombre tan atareado como Alfonso Rus y con su responsabilidad territorial han desquiciado a Fabra que quiere filas prietas y centradas.
Por otro lado el dolor de cabeza que supone el Valencia CF, por su condición de avalista en la compra de las acciones por parte de la fundación, y por el chorro de dinero que le destinó en otros tiempos, es un tema muy pegajoso del que le está costando mucho desembarazarse a Fabra y a la Generalitat. Por ello sólo faltaba que un alto dirigente del PP se implicara de lleno en la venta del club de Mestalla para que algunos aspirantes a la compra, y hasta el mismo presidente del Valencia CF, Amadeo Salvo, vean la mano del gobierno detrás para decidir quien debe o no quedarse con el club. El Rus 'verso libre' vuelve así a desmarcarse de la línea oficial de la Generalitat como lo ha hecho ya en otros casos como las líneas rojas de la corrupción (para Rus no es suficiente la imputación para dejar los cargos públicos, sino que es necesaria la condena) o también el tono con el que se reivindica la mejora de la financiación (mucho más combativo con el gobierno central que la estrategia seguida por Fabra).
Finalmente Alfonso Rus ha añadido otra perla a su galería de los horrores de expresiones fuera de tono, afirmando con desdén hacia una oferta de un fondo árabe para comprar el Valencia CF que el comprador “tiene que ser valenciano” y “no árabe” ya que “desde Jaume I no ha habido aquí ningún moro gobernando”. El tono despectivo e insultante no es nuevo en Rus que ya se le conoce por haber llamado “burros” a sus electores, “hijos de puta” a los músicos de banda, haberse burlado de los discapacitados o instar a celebrar la victoria electoral con “champán y mujeres”.
Pero el principal problema de Rus es que desde el PP ya no se da por seguro que vaya a ser candidato para alcalde de Xàtiva, y aunque lo fuese sería harto difícil que volviera a reeditar la mayoría absoluta necesaria para gobernar, según indican las encuestas. Perdido este poder seguramente también perdería la Diputación, y con efecto dominó también el liderazgo del PP provincial. Así que la opción Valencia CF puede ser primordial para Alfonso Rus, como una salida más que digna de la política, por lo que va a ser muy difícil que renuncie fácilmente a su sueño de sentarse en el palco de Mestalla.