La Fiscalía de Castelló ha abierto diligencias de investigación penal para tratar de esclarecer lo sucedido en el Parque Natural del Desert de Les Palmes, donde murieron 10 burros de los 50 que habían sido introducidos en una parcela para que pastaran allí y contribuyeran a la lucha antiincendios.
Fuentes de la Fiscalía han explicado a EFE que este martes se incoaron las diligencias y que la investigación, por tanto, se encuentra todavía en fase muy incipiente.
Tras el fallecimiento de los equinos, la Conselleria de Agricultura y Desarrollo Rural abrió una investigación para esclarecer los hechos. Los veterinarios de la Consellleria pudieron apreciar signos de estrés en los animales, lo que podría apuntar a que sufrieron algún tipo de acoso.
La Fiscalía investiga estos hechos después de que el PP llevara este caso hasta la justicia para tratar de esclarecer lo sucedido y dilucidar las posibles responsabilidades y también pidió la comparecencia de la consellera, Mireia Mollà, en Les Corts.
Mollà explicó en ruda de prensa que se están investigando los hechos y que los mismos han sido trasladados a la Guardia Civil ante la existencia de “indicios que apuntan a una posible acción humana” en el fallecimiento de estos animales.
A juicio de la consellera, el proyecto “no ha sido tutelado de la forma adecuada, la dispersión de los burros ha podido propiciar ataques por parte de otros animales o caídas, pero también hay indicios de que pueda haber habido una acción humana”.
En referencia a esta última posibilidad, la Conselleria interpuso una denuncia ante la Guardia Civil, para “que investigue posibles autorías”, y explicó que el propietario de los burros había recibido amenazas contra la vida de los animales y alguien cortó el cercado en el que se encontraban, acciones que no se denunciaron inicialmente.
El director general del Medio Natural, Benjamín Pérez, presentó la semana pasada su dimisión a la consellera después de que fallecieran los animales.