La Fiscalía de delitos de odio pide una pena de cinco años de prisión, por los presuntos delitos de lesiones y contra los derechos fundamentales y libertades públicas, para dos neonazis que supuestamente agredieron en 2021 a un joven en València que llevaba una sudadera con la leyenda 'Working Class'. El juicio, previsto para este lunes ante la sección segunda de la Audiencia Provincial de València, se ha suspendido por un problema en la citación de las partes.
Entre los acusados figura Isidro del Campo Bonora, excandidato de varias listas electorales de extrema derecha, tales como España 2000 o Falange Española de las JONS. El acusado también fue secretario de Amanecer Dorado, el intento de emular en España a la formación neonazi ilegalizada en Grecia.
El 7 de noviembre de 2021, un joven fue agredido en el cruce entre la calle del Serpis y del Poeta Artola de València. Un encapuchado se le acercó, “portando un ladrillo roto en punta”, y le dijo “¿qué me llevas?” en referencia a la sudadera con la leyenda 'Working Class'.
“Posteriormente”, según el escrito de acusación del Ministerio Fiscal, “se acercó a él una segunda persona que le gritó que se fuera de allí, que eso no iba con él y al girarse fue golpeado en la cara cayendo al suelo, poniéndose en pie e intentando correr, siendo posteriormente agredido por un grupo de unas diez personas mediante patadas e incluso con el lanzamiento de una silla”.
Agresores con simbología nazi
Los ultras iban ataviados con “una corona de laurel y una cruz gamada”, según el fiscal. A la víctima le gritaron “viva Valencia” y “esto es el Reino de Valencia”. El joven, tras recibir los golpes, logró huir y refugiarse en un bar cercano. Luego acudió a Urgencias. La agresión se produjo poco después del partido de La Liga que enfrentaba al Valencia CF con el Atlético de Madrid en el campo de Mestalla.
La Fiscalía de delitos de odio de València considera que Isidro del Campo Bonora y Jesús Ortiz Navarro son autores de los presuntos delitos de lesiones y contra los derechos fundamentales y libertades públicas. El escrito de calificación provisional pide una pena de cinco años de prisión y el abono de una responsabilidad civil de 420 euros.
La víctima, de 22 años en el momento de los hechos, sufrió una contusión, hematomas y varias erosiones en ambas rodillas y en la pierna izquierda, entre otras lesiones. En el juicio, finalmente suspendido, estaba prevista la declaración de cuatro agentes de la Policía Nacional. La investigación de los hechos dio con la triangulación de los teléfonos móviles de los dos acusados para situarlos en la zona de la agresión.