Como cada año, la procesión cívica del 9 d'Octubre se ha visto empañada por el acoso por parte de militantes de la extrema derecha y de grupúsculos anticatalanistas al desfile de partidos como el PSPV-PSOE y Compromís o entidades culturales como la Societat Coral El Micalet. Un fuerte despliegue de seguridad ha perimetrado la marcha de ambas formaciones mientras agitadores ultras y espontáneos insultaban y amenazaban a los representantes de la izquierda, rodeados en todo momento por los uniformados de la Unidad de Intervención Policial (UIP).
El nuevo equipo del PP en el Ayuntamiento de Valencia ha recuperado la entrada en la Catedral para participar en el 'Te Deum', al que no se suman los grupos municipales de Compromís y PSPV. El acto religioso fue instaurado por la exalcaldesa Rita Barberá e interrumpido durante los dos mandatos de Joan Ribó. La actual alcaldesa de València, María José Catalá, ha sido este año la encargada de portar el emblema por el centro de la ciudad.
La procesión cívica ha contado este año con la tradicional presencia de grupos de extrema derecha como el GAV o España 2000. Éste último ha centrado su reivindicación en atacar a la Agenda 2030, con lemas complotistas y bajo un sol de justicia en pleno octubre. También se han escuchado gritos en contra de la Acadèmia Valenciana de la Llengua (AVL).
La procesión ha modificado su recorrido a causa de las obras en la calle San Vicente. La marcha institucional ha arrancado en la plaza del Ayuntamiento y se ha dirigido hacia la calle de las Barcas, de ahí a Poeta Querol y la Paz hasta llegar a la plaza de la Reina.
La Escuela de Tabal i Dolçaina Russafa-fa ha sido este año la encargada de abrir la procesión que ha empezado con el descenso de la Senyera del balcón consistorial puntual —a las 12.00 horas— y recta —no se inclina ante nadie, según la tradición—, entre aplausos y pólvora, bajo la atenta mirada del público de la plaza y de los representantes de la sociedad civil y autoridades que han formado la comitiva.
Entre otros, los miembros de la Generalitat Valenciana y del gobierno municipal; concejales de todos los grupos; el 'president', Carlos Mazón; el presidente del Senado, Pedro Rollán, o la delegada del Gobierno, Pilar Bernabé.
Una vez la bandera ha completado su descenso vertical, el himno de la Comunitat Valenciana, cerrado por un gran 'visca', y el himno de España han arrancado un gran aplauso y los vítores de los presentes. Después, la Reial Senyera ha iniciado su recorrido.
La alcaldesa de València, María José Catalá, ha atendido a los medios antes del inicio de la Procesión para afirmar que, como primera edil, ha intentado que la ciudad esté para este día “bonita” y “preparada” y ha confiado en que “sobre todo que podamos decir muy alto lo que dice nuestro himno: cantos de amor y de paz”.
“En un día como hoy, que los himnos de paz lleguen muy lejos, que termine la barbarie y sobre todo que los valencianos sean un ejemplo de democracia y de saber estar”, y ha defendido que “somos gente pacífica; somos gente generosa; somos gente trabajadora y esforzada y que se siente muy orgullosa de su Senyera”, ha manifestado.