La Fundación V Encuentro de las Familias, la organización impulsada por la Generalitat para gestionar la visita del Papa a Valencia, sigue vigente y con deudas 7 años y medio después de que Benedicto XVI visitara la ciudad.
La Fundación está compuesta por cuatro patronos de idéntico peso. Además de la Generalitat, la Diputación y el Ayuntamiento de Valencia, ambos con mayoría absoluta del PP, y el Arzobispado de Valencia. Constituida para gestionar el V Encuentro de las Familias, el agujero económico, las desavenencias entre las partes y la investigación judicial sobre el asunto dificultan su cierre.
La Fundación gastó, según la investigación de la policía, 22 millones de euros, 14 de ellos en urinarios, mochilas y publicidad. Y aunque Benedicto XVI abandonó Valencia el 9 de julio de 2006, 7 años más tarde, en verano de 2013, aún debía 4 millones de euros. Según algunas fuentes, ni siquiera se ha pagado aún a la empresa Acciona el coste de los 7.000 urinarios instalados, 2,3 millones de euros.
Ese agujero económico, que ninguno de los 4 patronos de la Fundación quiere asumir, impide el cierre de la Fundación. El Arzobispado no quiere poner ni un duro más y, según fuentes del PP, quiere alejarse de un asunto marcado por los excesos, la corrupción y la opacidad: La Fundación nunca ha informado públicamente de sus cuentas pese a que el 75% de sus propietarios son entidades públicas.
El desencuentro entre los 4 patronos, en crecimiento por las revelaciones sobre la vertiente valenciana del caso Gürtel, tienen una consecuencia directa: nadie quiere asumir las deudas de la Fundación. El gobierno valenciano, por boca de Bruno Broseta, secretario autonómico de la Conselleria de Hacienda, ya dijo que la Generalitat había cumplido al aportar, en 2011, 2 millones de euros, un 25% de la deuda pendiente entonces, de 8 millones.
¿Qué ha pasado desde entonces? Que la Generalitat intenta liquidar la Fundación pero las deudas impiden finiquitar un organismo de esta naturaleza con presencia pública. Y sus socios no parecen dispuestos a arrimar el hombro, pese al llamamiento público que hizo Hacienda.
La Generalitat, que ha despedido a 3.800 trabajadores de su sector público y ha cerrado decenas de organismos autónomos y fundaciones, no puede con la Fundación V Encuentro de las Familias, que está desde 2007 en causa de disolución al haber desaparecido el objetivo de su creación.