La Conselleria de Justicia, Interior y Administración Pública convocó este lunes de manera extraordinaria la Comisión Consultiva de Festejos Taurinos Tradicionales ('Bous al Carrer') de la Comunitat Valenciana con el fin de analizar, junto a representantes de las peñas y expertos, la alta siniestralidad en los festejos de este verano. En lo que va de año ya ha habido siete víctimas mortales y 300 heridos en los actos taurinos organizados hasta el mes de agosto en 280 municipios valencianos.
Una situación que, sin embargo, no ha sido suficiente para que el departamento que dirige Gabriela Bravo adopte medidas extraordinarias de calado, más allá de pedir “prudencia” a la hora de participar en estos actos, de hacer un llamamiento para que se extreme la vigilancia para evitar la participación de menores y de reforzar la formación de las peñas y organizadores.
El secretario autonómico de Seguridad y Emergencias, José María Ángel, quien presidió la reunión junto al director de Interior, Salvador Almenar, puso en evidencia la falta de medidas efectivas ante las estremecedoras cifras de muertes: “El reglamento actual ya es duro y hay que cumplirlo. Participar en estos actos es voluntario y el riesgo cero no existe. Hemos detectado que de alguna forma hay quien le ha perdido el miedo al toro”, afirmó, para añadir después que estudiarán mejoras en la normativa que no entran en el fondo de la cuestión, como la obligatoriedad de llevar un calzado adecuado o evitar que los participantes se hagan selfies.
Fue el presidente de la Federación de Peñas de Bous al Carrer, Germán Zaragozá, quien abordó uno de los problemas de los actos taurinos, como es garantizar la presencia policial en todos ellos para controlar, entre otras cuestiones, el acceso de menores a los recintos o que los participantes se encuentren en plenas facultades. “Hemos solicitado que se estudie la posibilidad de que los municipios que tienen Policía Local puedan compartirla con los que no tienen para mejorar la seguridad”.
También la presidenta del Colegio de Veterinarios, Inmaculada Ibor Martínez, puso sobre la mesa una propuesta encaminada a mejorar la situación de las reses: “Queremos que se contemple como obligatoria y no como voluntaria la presencia de un veterinario en cada acto taurino. Cada vez son más los municipios que los contratan pero debe ser una obligación porque de esta forma se garantiza que el animal esté en condiciones en todo momento”.
Según informó Ángel, hay abiertos 15 expedientes por presencia de menores en actos taurinos, cinco por provincia. Por fallecimiento de animales durante los actos se han abierto otros dos.
“Animales agotados y exhaustos”
Por su parte el partido animalista PACMA ha denunciado el estado físico y mental en el que acaban muchos de los animales que son sacados en este tipo de festejos taurinos. Con un vídeo de las vaquillas de Morella del pasado jueves, unas imágenes que tachan de “vergonzosas”, muestran “la realidad de muchos festejos taurinos: animales agotados y exhaustos que ni se tienen en pie y buscan huir”.