La manifestación anticatalanista del pasado sábado en València fue convocada por un histórico miembro de la extrema derecha valenciana, Juan García Sentandreu. Pese a que había desparecido de la actualidad política tras los sucesivos varapalos electorales de su pequeño partido Coalición Valenciana -con el que en la década del 2000 intentó resucitar la “Batalla de Valencia”, nombre con el que se bautizó a los atentados y agresiones ultras contra miembros de la izquierda y el valencianismo político-, Sentandreu volvió a aparecer en los actos violentos del pasado 9 d'Octubre.
Al ver la agitación en la calle y la respuesta de algunos partidos ultra decidió convocar la manifestación contra Catalunya y los Paísos Catalans junto a Cristina Seguí, excandidata de VOX, colaboradora de OK Diario y musa tuitera de los anticatalanistas. El resultado fue más que discreto, con menos de cinco mil personas y sin el apoyo oficial del PP y Ciudadanos, aunque cargos populares fueran a título personal como el exconseller Luis Santamaría. En la manifestación también hizo acto de presencia José Luis Roberto, presidente del partido ultraderechista España 2000.
El organizador Juan García Sentandreu tiene un largo historial vinculado a la extrema derecha. Fue candidato de Falange Española de las JONS por Valencia en 1982 -dato que olvida en su currículum oficial- y montó el sindicato estudiantil Alternativa Universitaria, que organizó toda la oposición radical al rector Ramón Lapiedra y a todo el proceso de democratización de la Universitat de València. En los 90 fue presidente del Grup d'Acció Valencianista, grupo que lideró actos agresivos contra las fuerzas de izquierda y nacionalistas.
Sentandreu ha protagonizado no pocos altercados violentos por los que ha acabado en el juzgado. El político extremista intentó agredir a Joan Laporta en 2011 cuando el expresidente del FC Barcelona y otros tres diputados catalanes presentaron en València el partido Solidaridad por la Independencia. La fiscalía pidió su absolución y la causa no siguió adelante por incomparecencia de Laporta, que meses antes del juicio había abandonado el partido.
También se archivó la causa contra él tras ser detenido por la policía nacional por un presunto delito de violencia de género. Sentandreu acabó esposado después de una airada discusión en la calle con Elena Muñoz Carpi, en aquella época compañera de partido. El juzgado de Violencia de Género se inhibió en el de instrucción porque el político y empresario y su compañera no eran pareja sentimental.
Sentandreu ha sido estos días entrevistado por esta manifestación incluso por la televisión pública española sin que se contextualizara sobre su pasado y vinculación a la extrema derecha.
Además, su liderazgo en la manifestación del pasado sábado fue muy criticado por las otras fuerzas políticas regionalistas que se desmarcan de actos violentos como los del pasado 9 d'Octubre donde sí que estaba Sentandreu. “No son absolutos referentes del valencianismo, no se han preocupado nunca por las reivindicaciones históricas de los valencianos, y tienen un pasado oscuro, conflictivo o vinculado al madrileñismo y la extrema derecha”, denunciaba la pasada semana Jaume Hurtado, presidente de Som Valencians.
Como José Luis Roberto, presidente de la empresa de seguridad Levantina de Seguridad, Sentandreu también es empresario, en este caso de centros especiales de empleo para personas con discapacidad. Una de sus principales fuentes de ingresos son los recursos públicos. Es también miembro Fundador y Presidente de la Federación Valenciana de Centros Especiales de Empleo (FEVALCEE), miembro de la Junta Directiva Nacional de la Confederación Nacional de Centros Especiales de Empleo (CONACEE), Secretario del Instituto Interuniversitario de la Comunidad Valenciana y vicepresidente del Patronato de la Fundación Pro-disminuidos Psíquicos de Enguera.