La candidatura auspiciada por Pablo Iglesias para hacerse con la dirección de Podemos en la Comunitat Valenciana ha dado una demostración de fuerza. Con la participación de Iñigo Errejón, el número 2 del partido, ha abarrotado el teatro Olympia de Valencia en el acto central de su campaña en las primarias autonómicas del partido.
Errejón, aclamado por los asistentes, reiteró el discurso clásico del partido: “A quien solo le queda el miedo para hacer frente al cambio, tiene las horas contadas”; “la austeridad no funciona, porque estaba hecha para no funcionar, para enriquecer a unos pocos”; “¿Hemos tocado techo ya? [en referencia a las encuestas que detectan un parón en el crecimiento del partido] ¡Abrid las urnas! Tenemos la encuesta de las plazas. ¡Abrid las urnas!”.
Además, el secretario de Comunicación y Estrategia Política de Podemos, abrió la puerta, sin concreción, a pactos para desalojar al PP de la Generalitat. ¿Con quién? Con todo aquel que esté “al lado de los ciudadanos y no de los privilegiados”. En cualquier caso, Podemos tiene claro que se presentará en solitario y para ganar. Al menos, Clar que Podem, la corriente favorita para hacerse con la dirección del partido. Errejón vio en el equipo que la compone y Antonio Montiel, su líder, “un Gobierno de la Generalitat al servicio de la mayoría valenciana”.
Tic, tac, tic, tac
Varios miembros de Podemos precedieron en el uso de la palabra a Errejón. Lola Bañón, experiodista de RTVV, abogó por la transparencia, Àngela Ballester y Sandra Mínguez, las dos valencianas en la cúpula estatal del partido, clamaron contra la democracia y por una lista inclusiva, “que represente a toda la sociedad valenciana”. Montiel, favorito para ser el Pablo Iglesias valenciano, cargó contra la codicia del sistema y alguno de sus representantes - “Algunos especuladores han jugado con el futuro de nuestra tierra y nuestros hijos ” – y habló de un país “devastado”.
Además, prometió participación y apertura - “Haremos un programa electoral participativo, con vosotros y vosotras”-, tal vez para contrarrestar las críticas de los otros aspirantes a liderar el Podemos valenciano, que critican a Clar que Podem por ser una lista ajena a los círculos del partido, casi teledirigida por Madrid.