València es una de las pocas grandes ciudades que puede presumir de tener una amplia línea de costa enclavada en un parque natural como es la Albufera.
Sin embargo, esta franja litoral en la que se encuentran las playas de El Saler o Arbre del Gos, junto a sus ecosistemas dunares que ejercen de barrera entre el mar y el lago, están cada vez más amenazados y en constante regresión, principalmente como consecuencia de las diferentes ampliaciones del Puerto de València.
Para tratar de paliar esta situación, la Demarcación de Costas de València, dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica, redactó y sacó a información pública durante 30 días el proyecto 'Regeneración de las playas del Saler y Garrofera (Valencia)', el cual prevé una inversión de 28,5 millones de euros.
El objetivo del plan es la “restitución de la línea de orilla actual a su posición en el año 1965 mediante el vertido de 2,4 millones de metros cúbicos de arena procedente de un yacimiento submarino ubicado frente al litoral valenciano y la prolongación de la Gola del Puchol que permitirá el apoyo del material vertido”.
De esta forma, “el ancho de playa seca se verá incrementada hasta en 70 metros en las secciones más comprometidas y por consiguiente supondrá la protección del Parque Natural de la Albufera situado en el trasdós de las playas objeto de la actuación”, en concreto, las del Arbre del Gos, el Saler y la Garrofera.
Ha pasado un año desde que el proyecto, así como su informe ambiental, salió a exposición pública y nada más se ha sabido al respecto.
El senador de Compromís, Carles Mulet, preguntó recientemente en qué situación está y la respuesta no ha hecho sino generar más incertidumbre al futuro de las playas.
Según la respuesta del Gobierno, un año después “se están analizando las alegaciones presentadas, para continuar con su tramitación ambiental”.
Sobre los plazos previstos de ejecución, “dependiendo de las disponibilidades presupuestarias se procederá a su licitación y posterior ejecución”.
Al respecto, Mulet ha lamentado una vez más la baja calidad de las respuestas del Gobierno y que estas no concreten ni el número de alegaciones recibidas, su contenido o los plazos, algo que la formación reclamaba conocer: “En cualquier caso, pedimos agilidad en la ejecución de unos proyectos que suponen una notable actuación de regeneracioÌn de las playas del Saler y Garrofera y una mayor sensibilidad del Gobierno ante los efectos que está sufriendo la línea de costa valenciana”.
El estudio previo de la Demarcación de Costas 'Estrategias de defensa de protección en las costas valencianas' presentado en 2016 refleja importantes retrocesos de hasta 100 metros en la playa del Arbre del Gos entre 1960 y 2006.
Mienttras tanto, las playas más erosionadas desaparecen y sufren cuantiosos daños cada vez que se produce un temporal, tal y como sucedió el pasado mes de enero con el devastador 'Gloria'.