El presidente de la Interagrupación de Fallas, Jesús Hernández, ha obtenido el respaldo de una amplia mayoría de las agrupaciones de fallas asistentes a la reunión ordinaria de la entidad celebrada este miércoles por la noche, en la que dio explicaciones sobre su presencia el pasado 9 d'Octubre en la contramanifestación en la que grupos de extrema derecha insultaron y agredieron a los integrantes de la manifestación independentista convocada por la CUP y Arran.
Tal y como avanzó eldiariocv.es, Hernández no presentó la dimisión, pero finalmente sí que puso su cargo a disposición de los presidentes para que ratificaran su continuidad.
Al respecto, según han informado desde la entidad, de las 21 agrupaciones asistentes, 17 han votado a favor de su continuidad, 3 se han abstenido y 1 ha votado en contra, por lo que el dirigente seguirá al frente del cargo hasta que finalice la legislatura.
Las mismas fuentes han explicado que “como entidad apolítica y democrática formada exclusivamente por falleros, condenamos, como no podía ser de otra forma, cualquier tipo de violencia o agresión física o verbal, y confiamos en que la justicia actúe enérgicamente sobre todo aquel que la practique”.
Así mismo desde la Interagrupación han condenado “la campaña de desprestigio, acoso y linchamiento sufrida por el presidente de la Interagrupación, Jesús Hernández y Vicepresidente 1º, Pedro Pons”.
La entidad ha insistido en manifestar su “predisposición al diálogo con las instituciones y sus representantes con el fin de construir puentes siempre en
beneficio de la fiesta de las fallas“.
Y es que, tras los hechos acontecidos el 9 d'Octubre, el presidente de Junta Central Fallera (JCF) y concejal de Cultura Festiva, Pere Fuset, con el apoyo del PSPV, aseguró que ya no reconocía a Hernández como interlocutor de la Interagrupación.
Por el mismo motivo, se produjo la dimisión del secretario de la Interagrupación, Josep Ynat, al entener que “el representante del 95% del colectivo fallero no debió estar allí”.
Hasta ahora, ya son 13 los ultras de extrema derecha detenidos tras los altercados que acabaron en agresiones físicas.