La interminable factura de la F1 que Camps prometió “a coste cero”: El Gobierno valenciano abona 7,5 millones y aún faltan otros 22,5

Ocho años después de que se disputara el último Gran Premio de Europa de Fórmula 1 en el circuito urbano construido en València, las arcas públicas de la Generalitat Valenciana siguen abonando elevadas cantidades económicas, pese a que el expresidente del Gobierno valenciano que apostó por traer la prueba a la ciudad, Francisco Camps (imputado en la causa que investiga la condición de avalista de la Generalitat en la organización del evento deportivo), insiste siempre que se le pregunta al respecto en el “coste cero” del trazado.

Fuentes de la Entitat Valenciana d'Habitatge y Sòl (EVHA), entidad dependiente de la Conselleria de Vivienda, han informado a eldiario.es que el pasado mes de junio abonaron 7,5 millones de euros correspondientes a un crédito de 60 millones de euros que se solicitó en su día para abonar los costes de construcción del circuito urbano.

El crédito empezó a abonarse en el año 2016 y tiene una vigencia de ocho años a razón de 7,5 millones anuales, por lo que restan por abonar 22,5 millones de euros correspondientes a los ejercicios 2021, 2022 y 2023.

El circuito, sin embargo, tuvo un coste total de 89,7 millones de euros. Pero no solo la construcción del trazado supuso gasto para las arcas públicas. El coste total de la organización del Gran Premio entre los años 2008 y 2012 asciende a 308 millones de euros entre el circuito (89,7 millones), la compra de Valmor y el canon (115 millones) o la retransmisión de Canal 9 (26 millones de euros), entre otros conceptos.

A esto suma la rémora que ha supuesto la construcción del circuito en el futuro desarrollo urbano del Grau, donde el recinto permanece cerrado y abandonado, lo que ha sumido la zona en una profunda degradación.

En el momento de la ejecución del trazado, la Generalitat y el Ayuntamiento suscribieron un convenio para el desarrollo del circuito en ámbito del Plan de Actuación Integrada (PAI) del Grau.

En virtud de este acuerdo, la Generalitat abonaba las obras de asfaltado del trazado y el Ayuntamiento se comprometía a devolverle el dinero una vez desarrollara el PAI a través de las cargas urbanísticas, puesto que en la práctica el circuito se convertería en viales residenciales.

Sin embargo, como ya se advirtió desde la Concejalía de Urbanismo en la presentación del desarrollo del mencionado plan urbanístico, el Consistorio tan solo podrá repercutir en torno a 40 millones de euros a los promotores por las cargas urbanísticas, es decir, la mitad del coste total del circuito. El PAI se presentó hace dos años y desde entonces poco más se ha sabido al respecto.