La Guardia Civil investiga como un nuevo posible caso de violencia machista la muerte de dos jóvenes tras estrellarse su coche contra una gasolinera de Benicàssim (Castellón) en la mañana del sábado. Según fuentes de la investigación, varios testigos han declarado que el hombre de 28 años habría secuestrado a la joven de 20, su expareja, cuando iba a trabajar en Vila-real y tras quebrantar una orden de alejamiento.
Posteriormente y según las primeras hipótesis de los investigadores, el hombre habría lanzado el vehículo contra la estación de servicio que se encuentra a unos diez kilómetros del lugar del presunto rapto, aunque la Guardia Civil de Tráfico continúa indagando en las causas del accidente.
El hombre, V.L.J. y apodado El Peonza, tenía desde este mes de diciembre una orden de alejamiento de su expareja tras una denuncia de la madre de ésta. Además, tenía ya antecedentes por violencia de género de una anterior relación. La investigación no descarta ninguna hipótesis aunque tras las declaraciones de los testigos el secuestro y posterior asesinato es el que más fuerza cobra. De hecho, la joven acudía a trabajar a un almacén de frutas y habría sido obligada por el hombre a subir al coche en contra de su voluntad.
La investigación policial no descarta ninguna hipótesis. Sin embargo, la posibilidad de tratarse de un nuevo caso de violencia de género gana enteros, considerando los precedentes.
Ambos llevaban desde el pasado noviembre separados después de una relación de dos años. La fallecida habría decidido romper con la relación tras sufrir reiterados malos tratos en la convivencia en común. En estos momentos la mujer residía en el domicilio de sus padres. El presunto agresor ya intentó atropellar a la joven ahora fallecida antes, relato que fue ratificado por la joven de 20 años cuando su madre presentó la denuncia.
Aunque desde la dirección general de Igualdad no han confirmado la muerte de la joven como un nuevo caso de violencia machista, en caso de que así fuera sería la octava asesinada por esta lacra en la Comunitat Valenciana en 2017. En España sin contar este presunto caso han sido asesinadas 46 mujeres.