Todos los grupos de las Corts Valencianes excepto el PP apoyarán la supresión de la ley de Señas de Identidad, una norma aprobada en solitario por el PP a dos meses del fin de la pasada legislatura que creó una especie de policía identitaria, el Observatorio de las Señas de Identidad Valencianas, un organismo con capacidad para frustrar la concesión de subvenciones a entidades que no compartieran la definición de valencianidad consagrada por la reglamentación del PP.
Entre otras cosas, esa ley pretendía defender los bous al carrer, las manifestaciones religiosas tradicionales, el Siglo de oro, el Archivo de la Corona de Aragón, las bandas de música, el cant d'estil, la pilota, la gastronomía, la colombicultura, las fiestas populares arraigadas o la lengua valenciana diferenciada radicalmente, sin atender a criterios científicos, de la catalana.
La norma será abolida con los votos de los partidos del gobierno (PSPV-PSOE y Compromís), su apoyo parlamentario (Podemos) y Ciudadanos. El PP se queda como el único partido que defiende la norma. “No podemos permitir que se mantenga una ley que sólo busca dividir a los ciudadanos entre buenos y malos valencianos según los criterios del PP y que crea una especie de policía de símbolos” ha resaltado Manuel Mata. Esas señas ya están protegidas “a través del Estatut y la Ley de Símbolos de la Generalitat”, ha dicho el portavoz parlamentario del PSOE.
Ciudadanos apoyará la iniciativa del tripartito valenciano. “No compartimos la ley de señas de identidad que creó el PP sin consenso”, ha dicho Alexis Marí. Sin embargo, el portavoz adjunto de C’s en Les Corts valencianas ha lanzado un aviso a PSOE, Compromís y Podemos. “No apoyaremos que el tripartito cree otra ley en esa línea para dividir a los valencianos”. “En el decálogo de Ciudadanos no está la división de la ciudadanía por cuestiones identitarias”, asegura Marí.
El portavoz de Compromís, Fran Ferri, ha destacado que uno de los motivos para derogar esta ley es porque “decía quiénes eran valencianos de primera” y quiénes de segunda, argumento desmentido por la líder del PP valenciano, Isabel Bonig.
Es una “tontería” que se diga que la ley del PP “daba carnés de valencianos de primera y de segunda”.
En su momento, el Institut Interuniversitari de Filologia Valenciana consideraba la ley como un “ataque” a las libertades; las universidades rechazaron el ataque a la unidad de la lengua e incluso la Acadèmia Valenciana de la Llengua advertía que la ley podía ir contra el Estatut d'Autonomia.
La supresión de la ley se discutirá en un pleno del parlamento valenciano que se celebrará el 13 y 14 de enero.