Este viernes ha sido el último día de Joan Ribó como alcalde de València, y se ha despedido a lo grande antes de pasar el bastón de mando a María José Catalá, del Partido Popular, que este sábado tomará posesión como alcaldesa de la ciudad.
Ribó, que seguirá como portavoz de Compromís en el consistorio después de ocho años en la alcaldía, ha publicado dos tuits con vídeo para despedirse. En uno da las “gràcies, gràcies i gràcies” a los valencianos y valencianas que han confiado en él y le han ayudado a hacer de la ciudad un lugar “más amable”, “una de las más avanzadas de Europa”, “una ciudad en la que todos pueden amar”, dice Ribó, que también alerta de los “movimientos reaccionarios” que “ponen en peligro este modelo de ciudad”. “¡No dejéis que os quiten la València del futuro!”, pide a los jóvenes.
En el otro tuit, publicado con anterioridad, Ribó incide sobre una de las señas de identidad de su Gobierno, algo que puede peligrar con esos “movimientos reaccionarios” que menciona: la defensa de los derechos LGTBI.
“Hoy dejamos una València orgullosa”, celebra Ribó con un tuit en el que se ve cómo cuelgan la bandera arcoíris en el balcón del Ayuntamiento, mientras suena la canción La revolución sexual, de La Casa Azul.
La reivindicación pública de la bandera LGBTI desde el consistorio se lleva haciendo desde 2015, cuando el Gobierno progresista de Joan Ribó llegó a la alcaldía valenciana, poniendo fin a los 14 años de Rita Barberá en el puesto.
Ribó ya aseguró, tras perder las elecciones del 28M, que Compromís seguirá “defendiendo de una manera férrea” los derechos de las mujeres y de las personas LGTBI, “pensando en un grupo que no solamente no los defiende, sino que los ataca”, en referencia a Vox. “Nosotros los defenderemos votando lo que se tenga que votar y con quien se tenga que votar”, destacó.