“Preparando con María José Catalá el traspaso de competencias con absoluta normalidad democrática, tal y como me hubiera gustado que se hubiera hecho en 2015. Abrimos una nueva etapa y empezamos a trabajar desde Compromís para recuperar el futuro”.
El alcalde de València en funciones, Joan Ribó, se pronunció así en sus redes sociales este lunes adjuntando una fotografía de la reunión que mantuvo con la que será su sucesora, la líder del PP de València, María José Catalá, quien será investida alcaldesa de València este sábado 17 de junio, un acto al que asistirá el propio Ribó, quien ya ha anunciado que ejercerá como jefe de la oposición.
Lo que debería ser un proceso protocolario y de normalidad institucional no se dio, sin embargo, en 2015 cuando fue él quien accedió a la alcaldía y la entonces alcaldesa, la popular Rita Barberá, la que debía ceder el testigo.
Tras su derrota electoral y después de 24 años al frente del Ayuntamiento de València, Barberá, fallecida un año después, se despidió con una rueda de prensa en la que hizo balance de su paso por la corporación y dio cuenta de la situación económica que dejaba en el Ayuntamiento, que por aquel entonces tenía una deuda de 784 millones de euros, ahora reducida a 232 millones.
Barberá, para quien Catalá ha pedido la distinción como alcaldesa honorífica y poner su nombre al Puente de las Flores, dejó su acta de concejala un día antes de la investidura de Ribó para no asistir a su toma de posesión, jornada en la que se ausentó de la ciudad, en concreto, se dejó ver haciendo la compra en el mercado central de Borriana.
Tal y como recuerdan fuentes de Compromís presentes en aquel momento no se organizó ningún tipo de reunión de traspaso de poder, como sí se está realizando ahora.
Ribó defendió este lunes “la importancia de facilitar el cambio de gobierno, en el marco de un proceso democrático”, como son los resultados electorales; y explicó que “en este proceso, los valencianos y las valencianas han dicho lo que querían, y nosotros, democráticamente, lo aceptamos; y para ello trabajamos”.
El alcalde en funciones anunció que ya ha dado orden a todos los concejales de su grupo político municipal para que trabajen en la concreción del traspaso de competencias “y para facilitar toda la transmisión de datos y de todos los elementos importantes para hacer los cambios de jurisdicciones y de competencias”.
En este contexto, Joan Ribó ofreció “a la que va a ser la nueva alcaldesa toda la información sobre aspectos destacados, como la Marina de València o la Capitalidad Verde Europea, que la ciudad asumirá en 2024, entre otros asuntos principales”. De hecho, Joan Ribó lamentó “con nostalgia, que en 2015 no se produjera un traspaso similar, dado que es muy positivo, para una persona que llegar a la dirección de una ciudad tan importante como València, conocer todos los datos y todos los parámetros del anterior gobierno”.
Por su parte, la portavoz del PP y cabeza de la lista más votada, María José Catalá, subrayó asimismo las ventajas de trabajar de manera conjunta sobre el traspaso de competencias “y fijar las líneas básicas sobre los proyectos importantes que tiene València en marcha”, y explicó que durante el encuentro solicitó a Joan Ribó un informe sobre las principales cuestiones de la gestión actual “para poder empezar a trabajar con mi equipo”.
“Ha sido una reunión muy amable”, concluyó María José Catalá, quien destacó la necesidad de “una normalidad institucional, que es buena para los ciudadanos y para el Ayuntamiento”, y agradeció “el talante del alcalde”. La que será a partir del sábado próxima alcaldesa de València aseguró que nada más tomar posesión del cargo el próximo sábado, preparará “inmediatamente un decreto de delegación de competencias”, y a partir de ahí, añadió, “vamos a empezar a trabajar con acuerdos puntuales”.