Una jueza condena a la ultra Cristina Seguí a 15 meses de cárcel por humillar a una niña víctima de violación

Una jueza de València ha impuesto 15 meses de cárcel a la agitadora ultra Cristina Seguí por denigrar a una menor de edad, víctima de una violación en grupo en Burjassot, difundiendo un video que la joven grabó con varias amigas y dando a entender que se había inventado la agresión. La magistrada le impone una multa por un delito de revelación de secretos y la pena de prisión por otro delito contra la integridad moral además de la obligación de indemnizar a la víctima con 12.000 euros.

Seguí acompañó el vídeo con un mensaje que, además de revelar la identidad de la menor, afirmaba que se había inventado una violación en grupo para ser famosa: “Está todo mal, no es una niña de 12 sino de 15 o 16, el sexo fue acordado y consentido y lo hicieron para hacerse famosas en TV gracias a medios de difusión como vosotros”, aseguraba.

Los jueces declaran probado que Seguí obtuvo el vídeo a través de la madre de un compañero de colegio de la joven y que lo difundió en Twitter “con la intención de menospreciar y denigrar a esas menores públicamente, cosa que consiguió”. Lo consiguió porque la víctima “vio agravada la situación psicológica sufrida por la referida agresión sexual”. Cristina Seguí, dice la sentencia, “estaba en su derecho de no creerlo”, afirma, pero no de “denigrar a quien decía ser víctima de él, ni de criticar públicamente con intención degradante los comentarios de las menores”.

Poco después, Seguí apareció en el canal de Javier Negre, 'Estado de Alarma', desarrollando su teoría sin pruebas de que la niña no había sido víctima de una violación en grupo sino que todo había sido una invención de las chicas. Recientemente dos de los menores encausados han sido condenados tras reconocer que sí violaron en grupo a la joven.

La campaña de Seguí, difundiendo su imagen y esos vídeos de la víctima, tuvo consecuencias para la menor, cuya representación jurídica ejerce el penalista Juan Carlos Navarro: estrés postraumático agravado por la difusión del video, “hubo de cambiar de centro escolar porque fue reconocida por muchos compañeros” y se encuentra en tratamiento psicológico. Su madre relató en el juicio cómo se intentó tirar por la ventana.

Marca de agua para difundirlo

La sentencia explica cómo consiguió el vídeo Cristina Seguí: se lo envió una mujer, madre de uno de los compañeros de colegio de la víctima de violación. Recortó el vídeo para evitar que se pudiera ver su procedencia, le puso una marca de agua y lo subió a su cuenta de Twitter, entonces con más de 200.000 seguidores. Posteriormente compareció en el programa de Negre bajo el título: “Desmontando la falsa manada de Burjassot, con Cristina Seguí”, imágenes que ya fueron eliminadas.

En el juicio intentó negar que supiera entonces que eran menores de edad, pero era algo que ella misma decía en sus mensajes e intervenciones. Y “lo difundió sin permiso” de la menor, añade la sentencia. “Bien podría haberlo visto y borrado, o visto y comentado verbalmente a sus allegados, o incluso haberlo visto y comentado en una tertulia o círculo cerrado”, pero decidió ponerle marca de agua y difundirlo.

Esos elementos llevan a la condena económica por un delito de revelación de secretos. Pero también se le imponen 15 meses de presidio por un delito contra la integridad moral. No solo difundió el video sino que usó “comentarios propios destinados y claramente dirigidos a atacar la dignidad de la menor”.

En definitiva, agrega la jueza, la propia Seguí “reconoció el delito que se le imputa”. La sentencia considera “claro y meridiano” que la agitadora de ultraderecha “no obtuvo el consentimiento” de la menor para publicar el video de Instagram, destinado a un “círculo restringido de seguidores”. La intención de la condenada fue, según concluye el fallo, “denigrar y ofender” a las menores.

Condenas y casos pendientes

Esta condena es la primera que recibe por la vía penal Cristina Seguí, una de las fundadoras de Vox en València y una de las caras visibles del ecosistema mediático de extrema derecha, además de haber liderado la acusación contra Mónica Oltra. Pero también ha sido condenada por la vía civil y está pendiente de un segundo juicio.

La Audiencia Provincial de Madrid confirmó el pasado mes de mayo que Seguí, por la vía civil, debe indemnizar con 6.000 euros al exministro José Luis Ábalos por vulnerar su honor en Twitter. Además de llamarle cosas como “engendro, producto mediocre” o hablar de su “poca higiene”, también le acusaba de “desviar millones” a través de una ONG.

Tal y como ha revelado este jueves elDiario.es, la agitadora ultra está pendiente de juicio por otro caso relacionado con una menor de edad: la Fiscalía pide cuatro años y medio de cárcel para ella por revelar la identidad de una niña que había sido acogida por una pareja homosexual.