El líder de la ultraderechista España 2000 se querella contra los responsables del documental sobre el asesinato de Guillem Agulló por vincularle con los hechos

Toni Cuquerella

23 de noviembre de 2020 09:17 h

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José Luis Roberto, líder de la formación de extrema derecha España 2000, ha anunciado una querella por delito de odio y discriminación contra los responsables de la película documental 'La mort de Guillem' en la que se relata el asesinato de Guillem Agulló a manos de un grupo neonazi en el año 1993, y en la que el querellante aparece nombrado en diversas ocasiones. Concretamente, Roberto se querella contra el director Carlos Marqués-Marcet, los guionistas Roger Danès y Alfred Pérez Fargas, y las productoras Corporació Catalana de Mitjans Audiovisuals -TV3-, la Corporació Valenciana de Mitjans de Comunicació -Á Punt-, Batabat Produccions, SUICAfilms, Lastor Media y el Institut Valencià de Cultura.

En su querella, Roberto se refiere a la muerte de Agulló como una “pelea” entre jóvenes y, mientras califica al grupo de la víctima como “radical antifascista”, a su asesino condenado, Pedro Cuevas, lo define como de un grupo de “estética neonazi”, y señala que fue el único condenado en el juicio celebrado posteriormente.

Sobre la película, asegura que “se interpretan los hechos de un modo muy particular y presenta un relato divergente de la verdad judicial”, sobre lo cual dice que es “libertad de expresión”; pero a continuación afirma que “el problema viene cuando en la representación de esa realidad alternativa se invaden y lesionan esferas tan dignas de protección como la libertad de expresión”. Aquí concretamente apunta que se hace referencia a José Luis Roberto en la película “no como un personaje de ficción, sino con su nombre, apellidos, fotografía, datos profesionales y empresariales, y se le señala como posible autor intelectual del crimen, o capo de esa nunca descubierta trama criminal que se pretende desvelar”.

A ello se añade que “el querellante nada tuvo que ver en este asunto, en el que nunca fue procesado, ni investigado, ni citado siquiera a declarar; que no conocía a ninguno de los implicados en un caso que le era totalmente ajeno y del que solo tuvo conocimiento a través de la prensa”.

Con todo, la querella asegura que el resultado de las diferentes apariciones de referencias e imágenes de Roberto es que “al final de la película el espectador queda con la idea de que una deficiente actuación judicial dejó fuera al autor o autores intelectuales del homicidio, y que el querellante podría ser uno de ellos”. Aunque reconoce que “en ningún momento se afirma expresamente tal cosa” sí que sugiere que “inteligentemente, de forma sutil, se cuela la idea”. Por todo ello, José Luis Roberto pide al juzgado que se abran diligencias y se interrogue a los querellados.