Cuenta atrás para el pacto por València: aprobación este viernes en junta de Gobierno o por vía de urgencia en el pleno

El acuerdo entre Compromís y el PSPV para gobernar el Ayuntamiento de València con Joan Ribó como alcalde puede estar mucho más cerca de lo que parece.

Y es que, lo normal o el procedimiento ordinario marca que, al menos la parte del reparto de áreas, así como las diferentes comisiones, deberían de aprobarse previamente en la junta de Gobierno local que tendrá lugar este viernes, lo que acotaría los plazos para alcanzar un acuerdo a las próximas 24 horas.

También tendrá lugar este viernes la primera junta oficial de portavoces en la que se dará cuenta de las comisiones informativas lo que supone otro indicio de que el pacto podría cerrarse entre este jueves o viernes.

De no ser así, Ribó podría recurrir a la convocatoria de una junta de Gobierno local extraordinaria la semana que viene para dar cuenta del reparto de áreas antes del pleno de organización que tendrá lugar el próximo miércoles 17 de julio, o bien introducirlo directamente en el orden del día del pleno con carácter de urgencia, sin haber pasado por junta de gobierno.

Esto daría más margen a las comisiones negociadoras para acabar de cerrar los últimos flecos del acuerdo.

Como ya informó eldiario.es, ambas formaciones guardan un hermetismo total sobre la situación de las negociaciones desde que a principios de la semana pasada quedaran suspendidas tras acusaciones mutuas de deslealtad entre ambos partidos.

Desde entonces, preguntados sobre el reinicio de las negociaciones, juegan al despiste y echan balones fuera, lo que deja entrever que pueden las conversaciones se pueden estar produciendo desde entonces fuera de la atención mediática.

En este sentido, la portavoz del grupo municipal popular en el Ayuntamiento de València, María José Catalá, formuló a principios de semana su propia propuesta para la organización del Ayuntamiento de València, “ante la falta de acuerdo de Ribó y Gómez”.

Catalá planteó seis comisiones informativas y dos especiales que, aunque no saldrán adelante, supusieron mayor desgaste y presión para el PSPV y Compromís.