Será un visto y no visto. Del 11 al 22 de Octubre, durante doce días, Alacant será capital con Valencia de la Comunitat Valenciana. 12 días seremos noticia ante medios de comunicación del mundo por un evento deportivo que tiene como emblema la marca de una compañía de automóviles sueca, que promociona su marca y no está claro cuánto promociona la tierra desde la que surcará los mares. Un evento que involucra a siete equipos del mundo en esta edición; que reunió 29 barcos en 1982, 23 barcos en 1990 y que va a la baja desde 2001 hasta quedarse en 7. Pocos barcos, pocos equipos para tanto gasto. En 2015 al terminar la regata, dimitió su director. Esta vez, su nuevo director, Mark Turner— ha dimitido antes de empezar, como anunció la prensa hace unos días. ¿Alguien ha evaluado que esta regata va a la baja?
La regata sale de Alicante desde 2005; son cuatro las veces que nuestro puerto alicantino le ha dado cobijo, casi diez años de vuelta al mundo a vela desde Alacant. ¿Acaso no es tiempo suficiente para tener negro sobre blanco los informes y datos sobre los beneficios y compensaciones recibidas a cambio de los millones de euros invertidos por nuestra Hacienda valenciana? ¿Cuánto recibe la marca de automóviles como promoción en nuestra tierra?
¿Vendrán a conocernos a Alacant los amantes de la vela, de la excelente gastronomía, de las ciudades hermosas y apacibles? ¿Y qué les ofreceremos? ¿Una ciudad saturada de una oferta turística de baja calidad con un ayuntamiento intervenido por la gestión nefasta de gobiernos corruptos del PP, con nuestras infraestructuras inacabadas, con nuestros hitos monumentales e históricos y nuestros museos y teatros sin presupuesto para su puesta a punto? ¿Cuánto hemos mejorado en inversión tras casi diez años de ser sede del puerto de salida?
Son demasiadas preguntas sin contestar.
Navegar es hermoso y a vela, más. Lo que está a debate no es la regata, ni los excelentes equipos que competirán en ella ni la excelencia del deporte náutico, que bienvenida sea. El asunto es lo pertinente de la inversión.
Vamos con el pie cambiado. Y me temo que la Generalitat persista en ello, en una inversión cuyo retorno no está garantizado en un contexto de extrema debilidad de nuestras finanzas públicas y con grandes retos sociales, culturales y en infraestructuras por cubrir.
Nuestra ciudad esta desatendida, nuestra hacienda municipal esta intervenida y la autonómica infra-financiada año tras año; necesitamos muchos millones de euros para poner al día nuestro patrimonio, los accesos de la ciudad, las conexiones, los senderos urbanos, la programación de los teatros, las playas, los museos. Necesitamos fondos para adecentar nuestras calles, atender nuestros jardines, cuidar con detalle los accesos al Benacantil, el hito que nos sitúa en el mapa frente al mar y que sobrevive medio descuidado.
Hace más de un año, el alcalde socialista Gabriel Echávarri afirmó que la presencia de la Regata en Alacant serviría de acicate para promocionar la ciudad durante todo el año. La primera promoción fue colocar un barco en mitad de las palmeras en la Puerta del Mar, un espacio saturado de ocurrencias. Después, no hubo más eventos. Aunque podríamos considerar “evento” la aceptación del propio alcalde de un coche de la marca patrocinadora “cedido por la Volvo de forma gratuita” para su uso oficial sirviendo de tal modo la propia alcaldía como promoción de la firma.
Las administraciones valencianas, la Generalitat y el gobierno municipal alicantino, en particular –gobernadas por el PP durante más de 20 años— patrocinaron con el dinero de todos esta regata internacional sin que, a esta fecha, medien informes de impacto económico, cultural, turístico o social que estén a la vista de todos realizados por la Generalitat.
Pero las cuentas no cuadran porque los datos no están cerrados ni sobre la mesa. El propio presidente Puig declaró recientemente que este año el evento “generara un déficit sustancialmente inferior a la pasada edición”.
¿Inferior?
¿A cuánto ascenderá la inversión total de la Generalitat?
Por ahora, los únicos puestos de trabajo a los que se les ha dado publicidad es a los de voluntariado, que convocan a cuatrocientas personas para atender la regata. Gratis. En una ciudad en la que, según datos del propio Ayuntamiento, el 15% de la población vive en situación de extrema vulnerabilidad y la población en situación de riesgo de pobreza (aquella que dispone de un 60 por ciento o menos de la mediana de la renta por unidad de consumo) es del 22,5 por ciento.
La Generalitat dispondrá de un pabellón de 600 metros para mostrar la realidad de la economía de la Comunitat Valenciana.¿Por qué durante esos días solamente? ¿Por qué no se queda la Generalitat una temporada por aquí y toma tierra de nuestras necesidades y permite también la cercanía de la ciudadanía? Los grandes eventos demostraron ser una ruina para nuestra hacienda pública. ¿Qué ha cambiado? ¿Quiénes se benefician de este evento?
Según las previsiones, los siete equipos –siete, lejos de los 29 que compitieron en 1981,— surcarán los mares del mundo a toda vela, alrededor de 45.000 millas marinas en nueve etapas y acabará en junio de 2018, en Gotemburgo, Suecia. El president Puig se ha comprometido en sufragar de nuevo la regata en dos ocasiones más. Muchos millones para un proyecto extremadamente elitista. Salvo por una cosa: lo abundante del voluntariado y la presencia de Mario Vaquerizo, que convocará a multitudes por mor de la Generalitat Valenciana. Toda una inspiración para televidentes.
Para esa fecha, junio, en Alacant estaremos ya disfrutando del verano y con él, de la llegada masiva de visitantes que disfrutarán de nuestras playas, de nuestro sol, de nuestro patrimonio, de nuestra sanidad pública, etc. Pero nuestras infraestructuras, en buena medida, seguirán en precario, el colegio de la Almadraba y el de la Cañada, en barracones y las bibliotecas de la ciudad, desatendidas. Un montón de millones –tal vez para esas fechas sabremos cuántos— que podrían haber servido para resolver asuntos básicos, incluso deportivos y culturales, se habrán ido a dar la vuelta al mundo en vela y cuando lleguen los visitantes, los compradores, los deportistas a nuestra tierra, se encontraran que tenemos la casa sin barrer.
Y si nadie le pone remedio, nuestro muelle de Levante llevará todavía un nombre que no le corresponde y en la Puerta del mar seguirá un barco de piratas entre palmeras, el que colocó nuestro alcalde para inspiración de viandantes.
Llum Quiñonero es diputada de Podem en las Corts Valencianes.Llum Quiñonero