Una mujer de origen francés ha fallecido este jueves al ser corneada por un astado en los festejos taurinos que se celebran en la localidad alicantina de Beniarbeig. Se trata de la séptima muerte provocada por los 'bous al carrer' en la Comunitat Valenciana en 2022 -todas ellas han tenido lugar en los dos últimos meses-, tres más de las registradas el pasado verano en el territorio valenciano.
Un hombre, vecino de Almedíjar, falleció el pasado fin de semana a consecuencia de las heridas que sufrió tras ser cogido la semana pasada por un toro durante los festejos taurinos de la localidad castellonense. Además, el pasado domingo por la tarde, una vaquilla embestía a un joven de Almansa (Albacete) en la localidad valenciana de Vallada, al que volteó y pasó por encima causándole la muerte, un suceso que está siendo investigado por la Policía de Generalitat. Era la quinta víctima mortal de este año.
El pasado 5 de agosto, un toro embolado mató a un joven en la localidad castellonense de Soneja, en el Alto Palancia, mientras que el pasado mes de julio se registraron tres cogidas mortales: un ciudadano francés que falleció en el hospital de Dénia nueve días después de ser corneado en Pedreguer; un hombre de 50 años, vecino de Meliana, que falleció en el Hospital Clínico de València tras ser volteado por un astado en esta localidad valenciana; y un hombre de 56 años de Albacete que resultó herido en los festejos taurinos de Picassent y que murió una semana después en el hospital La Fe de València.
En 2021 se produjeron cuatro muertes y 204 heridos, según la memoria de la dirección general operativa de la Secretaría Autonómica de Seguridad y Emergencias, mientras que el año anterior se registraron 269 incidentes –hay que recordar que tanto 2021 como 2020 estuvieron condicionados por la crisis sanitaria de la COVID–19, que limitó considerablemente la celebración de actos multitudinarios por todo el territorio–.
El macabro récord de muertes por los festejos taurinos en la Comunitat Valenciana de los últimos años se registró en 2015, cuando los astados –vaquillas y toros, 'en punta' o 'embolados'– causaron la muerte de siete personas. En los últimos años han sido decenas las víctimas mortales provocadas por los diferentes tipos de 'bous al carrer' que se celebran en la Comunitat Valenciana durante todo el año, no solo durante los meses de verano.
Menores en los festejos taurinos
A pesar de que los menores de 16 años no tienen permitida su participación en los festejos taurinos –no pueden estar dentro de los recintos y debajo de los cadafales–, no es del todo extraña su presencia en los 'bous al carrer'. Sin ir más lejos, la localidad valenciana de Náquera ha cancelado este lunes sus actos taurinos después de que dos menores de 16 años participaran en el embolado de un toro en la noche del pasado sábado.
Además, a principios del pasado mes de julio, un menor de 12 años resultó herido de gravedad al ser corneado en el tórax por una vaquilla en la localidad valenciana de Puçol –la alcaldesa de esta localidad ya había advertido de la alta siniestralidad de este tipo de celebraciones–. Fue trasladado al hospital de Sagunt, desde donde fue derivado al hospital Clínico de València, donde fue intervenido de una herida que le afectaba al hígado y los riñones.