En la España de finales del siglo pasado y comienzos del presente surgió al norte de Castellón, coincidiendo con el apogeo de la burbuja inmobiliaria, un proyecto turístico que pretendía hacerle sombra al referente valenciano y español del sector por excelencia, la ciudad de Benidorm. Se trataba de Marina d'Or, la 'ciudad de vacaciones' familiar y 'guay' ideada por el empresario Jesús Ger –un comercial de colchones y electrodomésticos– en 1983 que abría su primer hotel en el año 1997 y que alcanzaría su máximo esplendor en la época de las mayorías absolutas del PP en la Comunitat Valenciana, con Eduardo Zaplana y Francisco Camps al frente de la Generalitat y el todopoderoso Carlos Fabra en la Diputación de Castellón, con la Comunitat Valenciana volcada en los grandes proyectos megalómanos (la Ciudad de las Artes y las Ciencias, la Fórmula 1, la Copa del América, el aeropuerto de Castellón...) y la sobreexplotación turística.
Poco a poco, Marina d'Or fue emergiendo –las permisivas legislaciones urbanísticas de aquellos años favorecían este tipo de proyectos– sobre 1,4 millones de metros cuadrados en la costa de un pueblo, Oropesa del Mar, que en 1983 apenas tenía 2.000 habitantes y que en 2008 alcanzaría los 11.000 –actualmente son poco más de 8.000 las personas que viven en la localidad castellonense, según los datos del INE–. Es una época en la que Marina d'Or se pasea por el mundo, por París, Londres, Marruecos o China, con iconos de la televisión nacional como Anne Igartiburu como imagen y con personajes como Gerard Depardieu, Daryl Hannah, Ana Obregón o David Bustamante como ganchos.
En 2005, el grupo Marina d'Or tenía unas ventas de 356 millones de euros, y ganaba 63 millones de euros; un año después, en 2006 facturó 457 millones de euros, y anunció unos beneficios de 117 millones –un apartamento en Marina d'Or llegó a costar 300.000 euros–. Ese año, Ger lanzó en 2006 Marina d’Or Golf, una ampliación del proyecto inicial sobre una superficie de unos 19 millones de metros cuadrados que debía incluir 48.000 viviendas, una pista de esquí artificial, un parque temático, un campo de golf diseñado por el mítico jugador Greg Norman, un balneario científico de agua Marina, seis grandes hoteles de lujo que recordarían ciudades o zonas del mundo como Venecia, los Alpes, París... Una 'ciudad' capaz de albergar a 200.000 personas a pleno rendimiento, una población superior a la de Castelló de la Plana. La inversión prevista alcanzaba los 6.000 millones de euros y se crearían 6.000 empleos.
Pero entonces se pinchó la burbuja inmobiliaria. Marina d'Or llegó a acumular una deuda de 900 millones de euros (2009) y tuvo que reducir su plantilla (de 1.540 a 865 trabajadores) para intentar darle la vuelta a las pérdidas que sufrió también en 2009, de 26 millones de euros. En 2012 el grupo debía 680 millones y perdió casi 20 millones. En 2014, la empresa dedicada a la construcción y venta de apartamentos suspendió pagos.
No obstante, la actividad del complejo no se vio afectada y Ger continuó impulsando diferentes iniciativas para atraer nuevo público. Por ejemplo, en 2012 el complejo llegó a albergar una eliminatoria de la Copa Davis de tenis, para la que se habilitó una pista con capacidad para 11.000 espectadores. El empresario también intentó, sin éxito, albergar el fallido proyecto de Eurovegas o recuperar Marina d'Or Golf.
Hace tres años, el fondo Farallon se hizo con el control del complejo turístico, al asumir la mayoría de la deuda por más de 100 millones de euros a través de sus sociedades Orion Investors y Niseko Real Estate, un pasivo que ejecutó el pasado ejercicio, convirtiéndose así en propietario del 99% del capital. A finales de 2022 encargó a la consultora Colliers buscar potenciales interesados en el complejo.
Jesús Ger, condenado por la muerte de una menor en el balneario
El empresario Jesús Ger y cinco de sus empleados fueron condenados en enero de 2022 por un delito de homicidio imprudente a entre un año y medio y dos años de prisión y una indemnización de 180.000 euros a la familia de una menor que murió ahogada en una piscina del balneario Marina d'Or.
Los hechos se remontan al 4 de abril del 2015 cuando una menor de edad, entonces de 16 años, se sumergió en la piscina del balneario de agua marina del complejo y su brazo quedó atrapado en el interior de un orificio de succión de agua cuya boca se encontraba desprotegida. La sentencia establece que no existía ningún Plan de Seguridad en la piscina del balneario que contemplara el riesgo de ahogamiento de los usuarios ni un plan de mantenimiento preventivo del estado de las rejillas de protección.
Una nueva etapa
Esta semana se ha conocido la venta de Marina d'Or por parte del fondo estadounidense Farallon desde 2019. Los nuevos propietarios serán, cuando se consiga la autorización de Competencia y se cumplimenten los trámites pendientes, Grupo Fuertes –sociedad murciana propietaria de la conocida empresa alimentaria El Pozo– y Hoteles Magic Costa Blanca de Benidorm –que cuenta con seis establecimientos en Benidorm, uno en Finestrat, otro en l'Alfàs del Pi y otro en Gandia, además de cuatro parques acuáticos–.
La operación está cifrada en 70 millones de euros y supone la adquisición de diversos hoteles con más de 1.200 habitaciones, más de 160 apartamentos, cuatro parques temáticos, acuáticos y de ocio y un balneario. Además, contempla una inversión de otros 20 millones de euros en el complejo turístico.