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“El mayor alijo de marihuana descubierto hasta el momento”. Así presentó la Guardia Civil el pasado 5 de noviembre la 'operación Jardines' en la que intervinieron 32 toneladas “de cogollos de marihuana, la mayor aprehensión de esta sustancia, no solo en España, sino a nivel internacional”. La operación policial se saldó con una veintena de detenidos, nueve hombres y once mujeres de entre 20 y 59 años, que formarían parte de “una organización con sedes en Toledo, Ciudad Real, Valencia y Asturias, que controlaba todo el proceso de producción y distribución de la droga”.
Sin embargo, el empresario detenido Francisco Gómez Carbo, administrador único de E-Canna Farming SL, sostiene una versión muy diferente: “Ningún juez pone en libertad a un traficante con 32 toneladas”, dice en una conversación telefónica con elDiario.es. “A día de hoy estoy trabajando y tengo 30 toneladas más”, agrega.
La firma mantiene la única planta de procesado de CBD (el compuesto no psicoactivo del cánnabis) en Quatretonda, un municipio de 2.146 habitantes de la comarca de la Vall d'Albaida. En su página web, la empresa ofrece hasta 20 lotes de flor de CBD, además de servicios como asesoramiento técnico de proyectos de cultivo de cáñamo industrial e incluso asesoría legal.
El mercado del CBD se ha ido expandiendo en España en una suerte de limbo jurídico. Mientras que la jurisprudencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) ha avalado la venta de CBD, la Fiscalía Especial Antidroga considera que cualquier cogollo, independientemente de la proporción de THC (Tetrahidrocannabinol, el principio activo de la planta que es psicoactivo) es un estupefaciente, con la excepción de aquellas plantaciones autorizadas por la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios.
El fallo del TJUE propició que un juez, en una sentencia pionera, absolviera al propietario de una tienda de CBD en Sagunt (Valencia) al considerar que los cogollos de CBD que vendía tenían un porcentaje de THC por debajo del 0,2%, el umbral por encima del cual la sustancia se considera ilegal. En otra sentencia más reciente, la Audiencia Provincial de Alicante tumbó una causa contra una tienda de CBD en Alicante al considerar que la jurisprudencia europea avala su comercialización.
A pesar del limbo jurídico, las tiendas de CBD han florecido como setas en las principales ciudades españolas. Otro terreno más complejo es el estadio intermedio de procesado del cogollo entre el cultivo inicial de flor de CBD por parte del agricultor y la distribución final. Y ese vacío lo cubrió en España el empresario Francisco Gómez con su planta en Quatretonda: “Procesamos, manicuramos y envasamos, todos nuestros clientes están en el extranjero”, explica el hombre.
“Estuve cuatro años estudiando el mercado del CBD y me di cuenta de que todo el mundo plantaba pero no había un centro de procesado especializado y tecnificado. Tenemos máquinas para procesar que valen más de 100.000 euros, es como una cooperativa de naranjas”, sostiene Gómez. El empresario alega que todos sus clientes (los agricultores) cumplen la normativa e insiste: “Todo CBD”.
'Operación Jardines'
Por el contrario, la Guardia Civil se ha apuntado el tanto del “mayor alijo de marihuana” en el mundo. La 'operación Jardines' comenzó con una inspección del Instituto Armado en varias plantaciones de cáñamo industrial de Villacañas (Toledo): “Los principales investigados poseían una empresa con la que adquirían las semillas. Una segunda, las transportaba y sembraba. Otra empresa se encargaba del cuidado, mantenimiento, recolecta y secado de los ejemplares”.
La empresa inicial, según el relato de la Guardia Civil, se encargaba de adquirir las plantas ya secas con los cogollos y las almacenaba en dos naves situadas en la provincia de Valencia en las que los detenidos procesaban el género, separaban los cogollos y los envasaban al vacío “para enviarlos tanto a lugares del territorio español como a países europeos, principalmente Suiza, Holanda, Alemania y Bélgica”.
En una segunda inspección en Almagro (Ciudad Real), los agentes de la Unidad Orgánica de Policía Judicial hallaron unas 37.000 plantas distribuidas en cuatro invernaderos y en proceso de secado, además de cuatro toneladas de “picadura de marihuana” almacenadas en varias sacas, todo con destino a las naves del empresario.
En Valencia se practicaron el grueso de las detenciones el pasado 21 de octubre. La Guardia Civil intervino 30 toneladas “de cogollos, 20 kilos de polen —todo envasado al vacío—, 21.600 plantas en proceso de secado y 231.200 cajetillas de cogollos de marihuana”, además de documentación que acreditaría la existencia de varias plantaciones más y maquinaria para el procesado, elaboración y envasado.
En una tercera fase de la operación, los agentes realizaron otra inspección en Asturias, donde intervinieron 4.000 plantas. “El análisis de las plantas que se encontraban allí también ha dado positivo en psicoactivo”, destaca el Instituto Armado. El empresario alega que “las 32 toneladas dan positivo en THC, no en psicoactividad”. “Todo el cáñamo industrial da positivo en THC porque lo tiene”, argumenta.
“Uso excesivo y desmedido de la fuerza”
Francisco Gómez Carbo y un ingeniero agrónomo figuran como los únicos investigados ante la titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Almagro (Ciudad Real). “Toda la operación”, dice, “fue nefasta, decían que todo era droga y no contrastaron nada”. “Tengo más de 2.000 documentos enviados al cuartel de la Guardia Civil con el que trabajo habitualmente, entre dos y tres comunicaciones semanales”, apostilla en referencia a los avisos periódicos al Instituto Armado cada vez que la mercancía entraba o salía de su planta de procesado.
Darío Gutiérrez de Tena, consultor externo del despacho que lleva la defensa del empresario, critica que “la jueza pide a la Guardia Civil que haga unas analíticas de las plantas que a día de hoy no ha hecho, mientras se ponen a difundir en todos medios que es marihuana”. “Con ellos y con todas las instituciones con las que hemos trabajado siempre decimos que es flor de cáñamo industrial”, agrega Gómez, que fue puesto en libertad con cargos y sin fianza por la jueza instructora a la espera de que reúna la documentación sobre el supuesto alijo. “Han montado un tinglado absurdo”, denuncia Gutiérrez de Tena.
El empresario, a pesar de las aparatosas detenciones, se muestra optimista: “Esto se va a sobreseer y voy a continuar con mi actividad”. También asegura que pretende denunciar “a los guardias civiles por supuesta prevaricación”. Gómez lamenta lo que considera un “uso excesivo y desmedido de la fuerza” durante el registro de sus oficinas. “Si llevan seis meses investigando, saben que hay dos administrativas, ¿por qué tiran la puerta abajo, van con pasamontañas y las encañonan y esposan por la espalda?”, se pregunta.
El propietario de la primera planta de procesado de CBD de España posee además una pequeña empresa de mantenimiento cuyos empleados trabajan en el mismo 'coworking' en el que están situadas las oficinas centrales de E-Canna Farming SL. “A las tres personas que estaban allí también se las llevaron, hasta al albañil que es mi primo”, lamenta Francisco Gómez.