¿Se puede organizar un macrofestival de hardcore junto a un humedal declarado parque natural? Eso es lo que plantean los promotores del célebre Medusa de Cullera, que organizan ahora otro evento de estas características junto al Marjal de Pego-Oliva. Ya tiene nombre, Octopus, fechas (el próximo julio) y se anuncia como inminente la venta de entradas. Los organizadores han llegado a un acuerdo con los propietarios de los terrenos del antiguo Safari Park, donde se llevaría a cabo.
Un vídeo promocional ya anuncia que las entradas se pueden adquirir desde el próximo 9 de febrero. Y avanza que el festival estará centrado en conciertos de estilo hardcore y hardstyle, “durante tres intensos días de pura locura”. Todo en “una reserva natural”, “en el corazón de una playa paradisíaca”.
El festival Octopus tendría lugar entre los días 17 y 19 de julio en los terrenos del antiguo Safari Park, en el término municipal del Verger. Un suelo protegido que forma parte de la zona de amortiguación de impactos del parque natural, regulada por el Plan de Ordenación de los Recursos Naturales (PORN) del Marjal.
En el Ayuntamiento del Verger son conocedores de la iniciativa y no va a poner pegas si el festival cuenta con los permisos necesarios de la Conselleria de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica. Por el momento no ha trascendido su decisión, aunque su autorización es imprescindible para que pueda llevarse a cabo el evento.
Y a medio plazo, un complejo hotelero de lujo…
Pero no sólo el macrofestival Octopus ha elevado al plano de la actualidad los antiguos terrenos del Safari Park del Verger. En ellos se gesta desde hace unos cuatro años un proyecto de construcción de un hotel de lujo. Una iniciativa de mucha más envergadura que requiere de una tramitación urbanística compleja. De hecho, hoy por hoy no se puede materializar, dado el carácter protegido de los terrenos, según las Normas Subsidiarias en vigor del Verger.
El alcalde, Ximo Coll, ha señalado que el proyecto ya se presentó hace unos años al ayuntamiento y, de hecho, todos los grupos municipales dieron su visto bueno a la propuesta que la pasada legislatura presentaron los propietarios del suelo. Pero ahora tiene que pasar una larga tramitación. Además de obtener el beneplácito de las diferentes consellerias implicadas, como las de Urbanismo, Agricultura o Turismo, sería necesario modificar las Normas Subsidiarias del Verger. Por un lado, para modificar la clasificación del suelo, y también su calificación.
Finalmente, según ha explicado Coll, se ha optado por incorporar esas modificaciones al nuevo Plan General en tramitación, que confía que pueda aprobarse “entre este año y el próximo”.