Las apuestas on-line empiezan a calar de forma preocupante entre el público más joven de la Comunitat Valenciana.
Así se desprende de un estudio de la Conselleria de Sanidad realizado el año pasado a 5.058 escolares de entre 14 y 19 años en en relación al juego presencial y on-line.
Los resultados del informe revelan que el porcentaje de juego entre menores de edad, considerando que es una actividad prohibida por Ley, asciende a más de la mitad (54,36%), porcentaje que aumenta al 66,80% en el caso de jóvenes entre 18 y 19 años.
Lo más significativo, en este sentido, es que las apuestas deportivas, respecto al resto de juegos, se han convertido en una actividad regular (“juego varias veces al mes”) para el 10% de los menores de edad.
A todo ello se une que, el 2,1% de los menores de edad y el 5,4% del grupo entre 18 y 19 años, presentan criterios diagnósticos relacionados con problemas derivados del uso de juegos de azar.
Fuentes de Sanidad explican que este estudio, fruto de un convenio específico de colaboración entre la Fundación para el Fomento de la Investigación Sanitaria Y Biomédica de la Comunitat Valenciana (Fisabio) y la Universitat de València, ha perseguido la caracterización de la incidencia de patrones de uso, abuso y dependencia a nuevas tecnologías y juego on-line en población escolar que facilite la definición de políticas de carácter preventivo y estrategias de actuación ajustadas a la realidad.
Proyecto hombre alerta del aumento de casos
“No ayudan nada las campañas publicitarias de casas de apuestas online por parte de estrellas del deporte o personas famosas en general, la publicidad tiene mucho que ver en un problema que afecta a chavales muy jóvenes y que ahora se empieza a visibilizar, pero cuya dimensión real está por llegar”.
Así de preocupada se muestra María Dolores Gil, educadora social del área de prevención de Proyecto Hombre en València.
Según explica, empezaron a tratar a personas con problemas con las apuestas on-line hace tres años y desde entonces las cifras no han dejado de aumentar: “desde el año 2016 hemos registrado un aumento del 23% en el número de usuarios atendidos por ludopatías vinculadas a las nuevas tecnologías, en estos momentos tenemos a 23 personas en fase de atención”.
En cuanto a los perfiles de los pacientes, Gil comenta que han tratado a chavales con edades comprendidas entre los 13 y los 23 años, si bien las edades más habituales oscilan entre los 16 y los 21 años.
“La mayoría se inicia con el abuso de los videojuegos y de ahí pasan a las apuestas on-line; el bulling escolar es otro factor de riego porque provoca aislamiento y eso suele hacer que los afectados busquen refugio en los videojuegos primero y en las apuestas deportivas después”, afirma.
Sobre la detección de los casos, Gil explica “que suelen ser los padres los que empiezan a detectar que les falta dinero o incluso que les desaparece la tarjeta de crédito; pueden ser cantidades no muy altas como 50 ó 100 euros si se detecta pronto el problema, pero también hemos tenido un caso de un chico de 23 años que perdió 3.000 euros”.
El tratamiento dura de media un año y en estos momentos, según Gil, no han detectado reincidencia, aunque reconoce que es un problema muy novedoso: “necesitaríamos esperar más tiempo para comprobar la efectividad porque es algo que va en aumento”.
Más casas de apuestas en distritos pobres
Los salones de juegos en los que existen máquinas de apuestas se implantan de forma diferente por los distritos de València, tal y como desveló Focus en un reportaje para À punt.
Según los datos aportados, la Comunitat Valenciana contaba el año pasado con 382 salones de juegos, 32 locales de apuestas y 58 bingos.
En el caso de la ciudad de València, llama la atención que los distritos con una renta por debajo de la media acumulan una gran cantidad de casas de apuestas.
Así, Benicalap y Poblats Marítims cuentan con cinco, Quatre Carreres y Rascanya con cuatro y Olivereta y Jesús con tres. Si bien es cierto que la que más tiene es Ciutat Vella con 10.
Gobierno y Podemos acuerdan regular la publicidad
Precisamente, el pasado jueves 11 de octubre el Gobierno y Unidos Podemos acordaron aprobar una regulación de la publicidad del juego de azar y apuestas on-line de ámbito estatal similar a la de los productos del tabaco, según consta en el acuerdo sobre Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2019.
El acuerdo justifica esta medida para “proteger a la ciudadanía frente a la adicción a las apuestas y los juegos de azar y la ludopatía”.
El Gobierno y Unidos Podemos consideran “imprescindible reconducir esta situación” por lo que han acordado estudiar la inclusión en el marco regulador de los juegos de azar y apuestas on-line de medidas de información, gestión y limitación del consumo de juegos, que “permitan reforzar la autoconciencia y autonomía del jugador de cara a prácticas de consumo saludable y prevenir, anticiparse y, en su caso, identificar la generación de patrones de juego problemático, mejorando la protección del consumidor”.