La multinacional MSC presiona para que se haga afectiva la adjudicación de la concesión para construir y gestionar la futura terminal prevista en la polémica ampliación norte con una Declaración de Impacto Ambiental (DIA) del año 2007 tramitada en base a un proyecto que nada tiene que ver con el actual y, en cosecuencia, con la oposición del Ayuntamiento de València.
En este contexto, el director general de la compañía en España, Francisco Lorente, expresó este miércoles su deseo de que la Autoridad Portuaria de Valencia (APV) adjudique en octubre la concesión a TIL, empresa filial de MSC.
Así lo indicó Lorente este miércoles en una rueda de prensa que ofreció la compañía para anunciar la reanudación de escalas de cruceros en València, donde ha remarcado que la terminal está “en su cauce, en su camino”.
Y eso pese a que el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, que tras la salida del socialista valenciano José Luis Ábalos gestiona Raquel Sánchez Jiménez, debe pronunciarse sobre si autoriza a la APV que se pueda avanzar en la tramitación de la futura terminal de cruceros en los terrenos de la antigua Unión Naval antes de que la justicia se pronuncie sobre la permuta de concesiones a Boluda.
El ministerio tiene hasta diciembre para pronunciarse y hasta entonces, todo el procedimiento que afecta a la ampliación quedaría paralizado, puesto que sin el traslado de la terminal de cruceros no se puede llevar adelante el nuevo proyecto promovido por la APV.
Como informó elDiario.es, el proceso de permuta de las concesiones aprobadas al naviero y presidente del lobby valenciano AVE (Asociación Valenciana de Empresarios), Vicente Boluda, para hacer efectivo el traslado de la terminal de cruceros de la zona norte a las instalaciones de la antigua Unión Naval, habrían incurrido en irregularidades, según ponen de relieve sendos informes de la Intervención del Estado y de la Abogacía del Estado.
Por este motivo, la APV inició el mes pasado un procedimiento de lesividad, cuyo objetivo es anular el acuerdo del consejo de administración de la APV adoptado en 2019 por el cual se aprobó rescatar la concesión otorgada a Boluda en los astilleros de la Unión Naval, sin uso desde 2012 y que caducaba en 2027, compensándole con una nueva concesión de 35 años para la construcción de un edificio de oficinas de 13 plantas.
Sobre la oposición de Compromís y Podem al proyecto, el director general de MSC aseguró que “respeta profundamente” las discrepancias políticas respecto al proyecto, pero ha señalado: “Las respuestas las tenemos muy claras: Vamos en una línea hacia adelante, cumplimos las normativas y poco más podemos añadir”. “Los problemas políticos internos los tendrán que resolver ellos”, agregó.
Lorente remarcó que van a realizar una inversión “por encima de los 1.000 millones de euros”, lo que, a su juicio, supone algo “lo suficientemente notable como para que en vez de poner palos en las ruedas, se pusiera un poquito de aceite para que rodara mejor”.
No obstante, respecto a la reticencias por parte de las formaciones políticas, aseveró: “Estos hoy están y mañana no lo sé. Nosotros llevamos 40 años en el Puerto y esperamos estar otros 40 más por lo menos”.
Sobre la posible adjudicación de la concesión en octubre, el alcalde de València, Joan Ribó, se mostró contundente: “Eso ya lo veremos”, manifestó, y pidió ver “en qué condiciones” se llevará a cabo este proyecto.
Según Ribó, no se ha presentado todavía la propuesta definitiva y habrá que “estudiarla” ya que ha habido “muchas modificaiones a lo largo del proceso”. Ribó, defendió la necesidad de una nueva declaración de impacto ambiental (DIA).
Vuelve a la actividad de los cruceros con medidas de seguridad
MSC Cruises retoma su actividad en el Puerto de València. Será el próximo viernes 30 de julio cuando el buque de última generación MSC Grandiosa atraque en el Cap i Casal, una operación que realizará todos los viernes con escala de día completo hasta el 5 de noviembre cuando finalice la temporada de verano y otoño.
Así lo explicó el vicepresidente de MSC Cruises, Gianluca Suprani que estuvo acompañado por el presidente de la Autoridad Portuaria de Valencia (APV), Aurelio Martínez, y el CEO de MSC España, Francisco Lorente.
“Es importante que el sector esté recuperando la normalidad, lentamente; pero de forma segura, que es lo que todos queremos y deseamos. Una industria importante para la ciudad y su entorno. De hecho, la parálisis de la actividad crucerística, que se ha prolongado durante 15 meses, ha supuesto un perjuicio que en la APV estimamos de unos 72 millones de euros, afectando a sectores como los tour-operadores, los guías, el transporte público y los taxistas, la hostelería y los destinos”, explicó Aurelio Martínez.
La actividad de cruceros se paralizó en España el 13 de marzo de 2020 y se retomó el 6 de mayo (para los cruceros de cabotaje) y el 7 de junio (para los cruceros internacionales. En el Puerto de València, la primera visita de un crucero de cabotaje se produjo el 27 de junio con la llegada del MAIN SCHIF 2 y el 8 de julio atracó el primero internacional con el AIDA PERLA.
Según las previsiones de la APV, se estima que durante esta temporada todavía marcada por la COVID-19 puedan llegar al Cap i Casal más de 100 cruceros. La ciudad de València es un destino mediano y sostenible en cruceros, con crecimientos anuales del 2%, unos 400.000 visitantes y 200 escalas/año. En concreto, en 2019 Valencia registró 203 escalas de cruceros y 435.000 cruceristas, el 16% de los cuales embarcaron y desembarcaron en el Puerto de València que utilizaron la ciudad como base.
El presidente de la APV destacó que “la actividad se ha retomado con los máximos niveles de garantía sanitaria, tanto para los cruceristas, las tripulaciones y, lo que es muy importante, para la ciudadanía de los destinos y ciudades que se visitan”. En esta línea, al igual que el resto de los cruceros, las excursiones que realicen los turistas del MSC Grandiosa se llevarán a cabo en grupos burbuja y siguiendo unos protocolos de seguridad marcados por las administraciones y la propia naviera.
“Hemos elaborado un protocolo muy riguroso y estricto sobre la base de la regulación internacional y nacional, junto a un grupo de expertos, para poder reanudar la actividad de cruceros con el máximo nivel de seguridad. Un protocolo dinámico que se adapta a la evolución de la situación epidemiológica, y que seguirá con excursiones burbuja para garantizar la seguridad de las comunidades que visitamos”, explicó Gianluca Suprani, quién agradeció la colaboración de las instituciones como la Generalitat Valenciana o Puertos del Estado.