La mujer del exsubdelegado del Gobierno imputado en el 'caso Azud' justifica los ingresos sospechosos por una herencia

María Pilar Quintana Trenor, esposa del exsubdelegado del Gobierno en Valencia Rafael Rubio, ha declarado este jueves ante la titular del Juzgado de Instrucción número 13 de Valencia. Rubio y su mujer figuran como investigados en el 'caso Azud' por el presunto cobro de comisiones durante la etapa del socialista como concejal de la oposición del Ayuntamiento de Valencia. La investigada se ha desvinculado de la gestión de las cuentas, cuya responsabilidad ha adjudicado a su marido, según fuentes conocedoras de la declaración.

Los agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil hallaron una caja de seguridad en una entidad bancaria con fondos en metálico del matrimonio. La investigación de la trama sostiene que Rafael Rubio habría tenido un incremento patrimonial no justificado de 193.000 euros “si bien las cantidades en metálico percibidas fueron superiores”, apostilla la UCO. Además, en una de las tramas “que se urdieron por el Grupo Axis” del empresario Jaime Febrer hay constancia de que habría recibido una comisión en metálico de, al menos, 300.000 euros.

María Pilar Quintana se ha desvinculado de los ingresos en las cuentas del matrimonio. La investigada ha reconocido algunos de los ingresos en una de sus cuentas pero ha declarado que el resto de cuentas las gestionaba su marido. La mujer ha asegurado que desconocía los ingresos de Rafael Rubio en las cuentas bancarias.

Quintana también ha alegado que ambos contaban con un “muy buen sueldo” y se ha escudado en que heredó en la época de los hechos investigados 330.000 euros, una cifra similar a la que señala la UCO como presunta comisión. La esposa de Rubio ha aportado documentación sobre la herencia.

La Fiscalía Anticorrupción y la UCO sospechan que Rafael Rubio, además del extesorero del PSPV-PSOE José María Cataluña y del abogado José Luis Vera, recibieron regalos navideños del empresario Jaime Febrer.