València ultima la resicisión del contrato con la concesionaria de la grúa municipal

El Ayuntamiento de València modificará el modelo de la grúa municipal que ha venido funcionando en los últimos años.

Fuentes del Comité de Empresa de la de la Unión Temporal de Empresas (UTE) Pavapark y Auplasa, adjudicataria del servicio desde mediados del año 2014 han informado a eldiariocv.es que desde el Consistorio les aseguraron que “este mes se iba a rescindir el contrato con las empresas que gestionan la grúa municipal y que se volvería a sacar a concurso el servicio”.

Sin embargo, los representantes de los trabajadores han lamentado que ya ha pasado más de la mitad del mes y no han vuelto a tener noticias, “con la intranquilidad que esta situación de incertidumbre está generando entre los 82 trabajadores de la plantilla”.

Al respecto, aunque desde el equipo de Gobierno de momento prefieren guardar silencio, todo hace indicar que habrá novedades en los próximos días.

En este sentido, la edil de Protección Ciudadana, Annaïs Menguzzato (PSPV) ya comentó en declaraciones a eldiariocv.es que “el objeto de la grúa no es recaudar dinero para el Ayuntamiento, es hacer que el tráfico sea más fluido” y que de sacarse de nuevo a concurso el servicio, como así será salvo sorpresa, se haría “como un contrato de cualquier otro servicio, es decir, el pago de una cantidad fija por prestarlo sin tener en cuenta si se enganchan más o menos coches”.

Y es que, hace justo un año, el Consistorio aprobó solicitar al Servicio Municipal de Contratación la resolución del contrato sin contemplar ninguna indemnización para la unión de empresas, un trámite adminsitrativo que ya se preveía que podría alargarse al menos 9 meses.

Los motivos que se alegaron entonces entonces para resolver el contrato con la UTE fueron al descenso de la calidad en el servicio y los incumplimientos sistemáticos en el contrato.

De hecho, según han denunciado desde el Comité de Empresa, “en los meses de julio y agosto se ha reducido el número de grúas operativas en un 50%, cuando el pliego establece una reducción del 33%”.

Así, “tan solo quedan tan solo 10 entre semana y dos los fines de semana para toda la ciudad con la gran demanda que hay sobre todo en las zonas de playa y con motivo de los actos de la Gran Fira”.

Además, han añadido que se ha cerrado hasta septiembre la base de la calle Benicarló y los fines de semana se hará lo propio con la de Tomás de Montaña, quedando solo abierta los sábados y domingos la de Tres Forques: “Los viernes se llevan los vehículos que hay en Tomás de Montañana a Tres Forques, por lo que si un vecino va a recuperar su coche a la primera base se la encontrará cerrada y deberá desplazarse a la segunda”.

Los trabajadores han adevertido que “los recortes durante los fines de semana pueden llegar a causar esperas de más de una hora a los vecinos que requieran el servicio por tener un vado bloqueado”.

Caída en picado de los enganches

El servicio de la grúa ha estado en una situación límite prácticamente desde que accedió a la gestión la UTE formada por Pavapark y Auplasa.

El anterior equipo de Gobierno del PP adjudicó este servicio por 56 millones de euros durante 8 años, es decir, a razón de 7 millones por año.

Sin embargo, la naturaleza de ese contrato hace que estos ingresos dependan del número de vehículos retirados que literalmente se ha desplomado. El motivo, según han fuentes sindicales, es que se ha racionalizado el uso de este servicio: “Ahora solo se retiran los vehículos que realmente obstaculizan el acceso a vados, el resto solo se sancionan”.

Así, de los 250 coches y motos que se venían retirando de media al día en 2014, se ha pasado a entre 90 y 100 diarios, una merma económica considerable que ha generado innumerables conflictos con los trabajadores y con el Ayuntamiento, motivo por el cual el actual equipo de Gobierno pretende eliminar el pago en función del número de enganches.