La nutria europea elige los ríos de Castellón para recuperar su población
Los ríos de Castellón se han convertido en un paraíso para una especie que prácticamente rozó la extinción en los años 60. Un informe de la Conselleria de Medio Ambiente desvela que la nutria europea ha elegido las diferentes comarcas de la provincia para recuperar su población en la Comunidad Valenciana. Así lo constata Juan Jiménez, jefe del servicio de Vida Silvestre de la Generalitat, quien con ocasión de las VI Jornadas del Paisaje Protegido de la Desembocadura del Mijares maravilló a técnicos, agricultores y asistentes con el revelador dato. Es más, calificó de “expansión sorprendente” la presencia de la especie en las diferentes cuencas, afluentes o riachuelos desde 2012.
Hasta ese año, la existencia de ejemplares resultaba testimonial en Castellón. Sin embargo, la apuesta de Medio Ambiente por desarrollar programas de seguimiento y mejoras en las condiciones de hábitat precipitaron de nuevo la aparición del mamífero acuático. También contribuyó una mayor concienciación social, que permitió acabar con los vertidos incontrolados, aumentar la depuración de las aguas fecales y suprimir el uso indiscriminado del DDT, el insecticida organoclorado más peligroso del mundo. En definitiva, como precisó Jiménez, “dejamos de envenenar los ríos”.
Por ello, la presencia de la nutria en la Comunidad Valenciana se ha multiplicado por cinco en los últimos años, “duplicándose en más de 500 kilómetros fluviales desde 2005”, explicó.
Y esa expansión ha resultado asombrosa en la provincia de Castellón. La especie ocupa hoy en día áreas donde no existían referencias históricas. Ni siquiera los más viejos del lugar lo conocían. Es el caso del río de las Cuevas o de San Miguel, en zonas como les Coves de Vinromà, Salzadella y Vilanova d'Alcolea. El mamífero también se encuentra presente en el Mijares, incluso en la desembocadura. Los ríos Sénia, entre Cataluña y la Comunidad Valenciana, y el Cérvol, que atraviesa las comarcas de Els Ports y el Baix Maestrat, igualmente albergan ejemplares en la actualidad.
Además, el Bergantes sigue siendo el río de las nutrias por excelencia, y otros lugares donde hay rastros de la especie son el Palancia y el río Montán.
Jiménez insistió en que la mayor preocupación social por preservar la naturaleza ha repercutido positivamente en el estado de las aguas. No obstante, apuntó otro factor que resulta paradójico. “También ha mejorado el alimento para las nutrias y lo ha hecho, curiosamente y en gran medida, por la aparición de especies invasoras, como el cangrejo rojo americano, el pez sol, la carpa y otros. Esa es la única explicación de que haya conquistado lugares donde nunca había estado antes››, concluyó,