La diputada de Compromís en Les Corts Mònica Oltra está segura de que ni ella ni su grupo serán sancionados por su negativa a abandonar el hemiciclo tras ser expulsada la semana pasada, acción que ha defendido como un acto de “rebeldía democrática” contra “el abuso de poder” del PP.
Oltra ha seguido desde fuera del hemiciclo la celebración del pleno, que era la continuidad de la sesión que había sido suspendida el pasado jueves tras su expulsión de la sesión, y al que no se le permitía asistir. Oltra no ha intentado acceder al plenario para “no caer en la trampa de provocar una expulsión” pues es lo que, a su juicio, buscaba el PP.
Para la parlamentaria, el plante de la semana pasada ha evidenciado que “quien se ha situado fuera de la Constitución es el PP” y que quien “abusa del poder y no sabe dirigir esta Cámara desde la ecuanimidad del cargo” es su presidente, Juan Cotino.
El presidente de Les Corts, ha señalado, “no puede actuar como si formara parte de la bancada del PP, le va en el honor y en el sueldo, y tiene que ser neutral y no lo es”, y le ha acusado de defender en Les Corts “los intereses de su partido y sus intereses particulares”.
“No habrá sanción”
Oltra ha dicho estar convencida de que el PP “no va a tomar ninguna sanción” ni contra ella ni contra Compromís porque “sabe que no tiene razón” y que “está fuera de la ley”, y se ha preguntado: ¿alguien se imagina a Francisco Camps votando que yo no puedo ser diputada?“.
“Eso es insostenible desde el punto de vista constitucional político”, ha asegurado, antes de denunciar que el hecho de no haber podido entrar hoy a la sesión plenaria “es una vulneración del artículo 23 de la Constitución”, mientras que ella el jueves, ha añadido, no incumplió “ni un solo precepto” de la Carta Magna.
Oltra ha asegurado que su acción, que según ha insistido fue “en defensa de dignidad democrática”, permitirá que en lo que queda de legislatura no haya llamadas al orden, expulsiones de miembros de la oposición ni “más insultos de miembros del PP” y esto, ha dicho, “es un logro que hemos conseguido con este plante”.
Respecto a las advertencias que le hizo el presidente de la Cámara antes de expulsarla, ha reiterado que el segundo de ellos “no fue ni audible ni inteligible” y que lo oyó posteriormente al visionar la grabación del pleno, y ha considerado que la expulsión fue “injusta en la forma y en el fondo”.
“Me he plantado frente al abuso de poder y no frente a la autoridad”, ha asegurado la diputada, para quien la decisión fue “ilegítima” y no la acató porque, según ha dicho, “acatar decisiones injusta es alimentar el abuso de poder”.
Solidaridad de sus compañeros
En el pleno, Mireia Mollà ha rechazado defender una de sus iniciativas en solidaridad con los diputados que quieren trabajar y no pueden, mientras otros no acuden al Parlamento y no se les aplica el Reglamento, que prevé que se pueda privar a un diputado de sus derechos cuando de forma reiterada deje de asistir a las sesiones de pleno o de comisión.
Desde Compromís, han denunciado que de los 14 plenos celebrados desde el pasado mes de septiembre, Francisco Camps se ha ausentado en 10 ocasiones, mientras Rita Barberá no ha asistido a seis.