“Open Arms Uno”, la imponente embarcación lista para el “salvamento masivo”

Rosabel Tavera / EFE

Burriana —
3 de noviembre de 2021 19:01 h

0

La ONG Open Arms ultima en Burriana (Castellón) los preparativos técnicos y administrativos para que su nuevo “buque insignia”, el “Open Arms Uno”, esté listo para seguir salvando vidas en el Mediterráneo central, con un nuevo horizonte: “humanizar” el rescate en esta imponente embarcación de 66 metros de eslora y unas comodidades y equipamiento aptos para el “salvamento masivo”.

Así lo han explicado este miércoles Oscar Camps, director de Open Arms, que ha comparecido en la cubierta de este buque amarrado en el puerto de Burriana junto a Enrique Piñeyro, filántropo y fundador de la ONG Solidaire, Jaime Larrucea, abogado especializado en derecho marítimo, y un visitante ilustre: el cantante Joan Manuel Serrat, que ha compartido a bordo una visita por todas las estancias de este nuevo barco.

Serrat, colaborador y “fan” declarado de Open Arms, ha asegurado sentirse muy unido a la organización y ha asegurado que lo seguirá estando mientras que tengan que seguir haciendo lo que otros, lamentablemente, no hacen: “ocupándose de rescatar gente del mar, sacándolos de una muerte cierta y peleando porque la ley de la mar -con la obligación de rescate- se cumpla”.

Se siente, ha dicho, “especialmente implicado” con este proyecto, por la cercanía, su relación personal y por haber nacido cerca del mar y ha lamentado que se hayan multiplicado las ONG porque los estados y los gobiernos “hacen dejación de funciones y las entregan a manos de la sociedad civil”.

El “Open Arms Uno” supone no solo un salto cuantitativo del veterano “Open Arms”, sino cualitativo, ya que su gran tamaño permitirá no solo podrá albergar a más personas -hasta 1.000- sino que estas se encontrarán en un entorno más cómodo, con más servicios y una mejor asistencia.

Esta nueva etapa en la que entra Open Arms nace de la donación de Piñeyro, quien ha cedido el “Open Arms Uno” a la ONG, y quien ha asegurado haberse sentido siempre impactado por el trabajo del equipo de Oscar Camps en su lucha “contra las grandes atrocidades que están sucediendo en el Mediterráneo central”. Un paso más para “luchar contra el manto de olvido sobre lo que está sucediendo en Europa respecto a lo que sucede en el mar”, ha agregado.

Una situación que, asegura Camps, se ha visto silenciada por la pandemia, pero que no cesa ni remite, sino que se eleva a cifras estremecedoras porque se han triplicado las muertes en los últimos meses comparando datos con el año anterior.

Así, explica Camps, el “Open Arms” sigue de momento de misión en el Mediterráneo, tras haber rescatado a más de 5.000 personas, y haber dado un par de vueltas al mundo, pero previsiblemente, cuando esta embarcación supere todos los trámites administrativos y técnicos y pueda salir en misión, el buque utilizado hasta ahora se podrá retirar en el medio plazo.

Camps ha acompañado a Serrat durante la visita a las instalaciones de este nuevo barco, que operaba en los mares del norte y cuenta con tecnología moderna y puntera, en el que los protagonistas de los rescates, como Marc Reig, ha relatado el cambio que supondrá trabajar en él.

Un barco con hasta 30 camas UCI, lugares de descanso a cubierto, duchas y servicios confortables, un comedor amplio, cocina con grandes congeladores, sala de reuniones y zonas de cribaje y descontaminación -ya que muchas de las personas rescatadas vienen cubiertas con gasolina derramada de su embarcación de origen- y otras estancias que proveen de comodidad también a la tripulación.

Se podrá separar y acomodar así a las mujeres embarazadas, mujeres lactantes y niños, para que su estancia a bordo sea lo más confortable posible y se podrá también ampliar el abanico de profesionales que trabajan para proveer asistencia a las personas rescatadas.

El puente de mando tiene visión 360 grados, lo que ayudará no solo al manejo de la embarcación, sino a detectar posibles “targets”, es decir, personas en el mar con necesidad de ayuda, según explica Reig.

Reig y Camps avalan el papel de los voluntarios, su esencia, quienes enriquecen la experiencia del rescate porque “no han perdido la esperanza y piensan que es posible cambiar el mundo” y Camps ha hecho hincapié en la relación con Burriana y sus vecinos, población donde atracan ya desde hace años las embarcaciones de rescate de diferentes ONG para su puesta a punto, y ha indicado que este puerto se ha convertido en un “hub” de este tipo de barcos, que ha dado lugar incluso a la creación de una ONG que les presta ayuda en su estancia, L'Aurora Grup de Suport.