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Valencia incrementa la vigilancia sobre la contaminación del aire

La Generalitat Valenciana actualiza el plan de mejora de la calidad del aire de Valencia y su zona metropolitana (l'Horta), una obligación para los municipios de más de 100.000 habitantes que tiene como objetivo reducir los niveles de contaminación de las zonas con aglomeraciones.

La consellería de Medio Ambiente, el Ayuntamiento de Valencia y la Autoridad Portuaria de Valencia han trabajado juntas para realizar el diagnóstico y plantear las medidas a ejecutar. Entre ellas, destaca la consellería, están el desarrollo del Plan de Movilidad Urbana Sostenible del Área Metropolitana de València, “basado en una visión a largo plazo del transporte y la movilidad que abarca todas las formas de transporte: público y privado, personas y mercancías, motorizados y no motorizados, así como mudanzas y estacionamiento”.

Según los datos del informe, el transporte por carretera, junto a otros medios de transporte y maquinaria móvil, representan el 61 % de las emisiones de óxidos de nitrógeno emitidos en la provincia de Valencia. El mismo informe cuenta que en la ciudad de Valencia tiene un parque automovilístico de unos 498.000 vehículos y una red viaria de 300 km. Según sus datos, desde 2013, en paralelo al aumento de la actividad económica, se detectó un repunte del uso de vehículo privado.

“El modelo de movilidad imperante en las áreas urbanas, fundamentalmente influenciadas por los desplazamientos en vehículo privado de combustión, es la principal presión sobre la calidad del aire en estos entornos metropolitanos, y por tanto, el transporte es la primera fuente de emisión de óxidos de nitrógeno a nivel comunitario”, afirma el texto. Por ello, el principal objetivo de la Administración pública pasa por reducir las emisiones de los vehículos privados y promover medios de transporte alternativos.

“Es urgente gestionar las demandas de viajes desde una óptica sostenible, incrementando el trasvase de usuarios del vehículo privado a los medios de transporte público y sistemas no motorizados, así como la reducción de las disfunciones que de manera puntual se presentan en la red viaria valenciana”, apunta el estudio.

Así, las propuestas del plan de competencia municipal pasan por evitar el tráfico asociado a la búsqueda de aparcamiento y reorganizar dicho espacio, establecer puntos de carga de coches eléctricos, a través de un sistema inteligente y ubicando dichos puntos en aparcamientos vecinales; impulsar el uso del transporte público y de la o impulsar de la bicicleta, ampliando las plazas de estacionamiento, aumentando la formación en el uso de la bicileta y mantenimiento y mejorando la red vial.

En cuanto a las propuestas de la Generalitat, destaca la instalación de una nueva estación perteneciente a la red de vigilancia y contaminación atmosférica, que vigile y controle los óxidos de nitrógeno, en la zona centro de València, donde no existían medidores. Hasta hace poco, los indicadores registran los datos en las zonas periféricas, donde el volumen de tráfico y actividad es notablemente inferior, lo que explica en muchos casos que no se registren niveles de contaminación elevados. Además, en lo que respecta al ámbito autonómico, se prevé la realización cada cuatro meses de campañas de medición complementarias a la Red Valenciana de óxidos de nitrógeno por dosimetría pasiva en colaboración con la Fundación Centro de Estudios Ambientales del Mediterráneo (CEAM).