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La pobreza azota al País Valenciano

Empobrecidos. Así estamos los valencianos tras el vendaval de una larga crisis económica que no cesa, los hachazos producidos al Estado del Bienestar y una estrategia de devaluación interna que ha mermado nuestros salarios.

Una crisis económica que no termina de acabar y que ha supuesto en el País Valenciano una auténtica tormenta en el período que va de 2008 a 2013, según se desprende de los datos de un artículo elaborado por Carmen Herrero, Antonio Villar y Ángel Soler, investigadores del Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas, (IVIE) publicado el pasado febrero en la publicación económica dela Fundación de las Cajas de Ahorro (Funcas). Las cifras expuestas hablan por sí solas: la tasa de paro se ha triplicado pasando del 10% al 29%, la destrucción de empleo alcanza el 21% y la caída acumulada del PIB es de un 9%.

Una agónica situación económica que ha dado como resultado la aparición del incremento de la pobreza y de la gente que se encuentra en riesgo de exclusión social. El BBVA junto con el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas alertaba a finales de diciembre de 2013 que el 28% de la población estaba en riesgo de exclusión social y que la renta per cápita había retrocedido una década. Una situación más asfixiante en el País Valenciano, donde se registraban 85.000 hogares sin ingresos que junto a una caída del 10% de los sueldos de los valencianos en 2013, daban el caldo de cultivo perfecto para que el drama de la pobreza se incrementara.

Polarización social y medio millón de pobres

Las estadísticas oficiales reflejan un dato estremecedor: en el País Valenciano hay medio millón de pobres. Precisamente, Carmen Herrero, Antonio Villar y Ángel Soler, en el artículo publicado en la revista 'Papeles de Economía Española' de Funcas y titulado 'Desarrollo y pobreza en España y sus Comunidades Autónomas: el impacto de la crisis' alertaban y analizaban del empobrecimiento de los valencianos.

Según el artículo, la pobreza económica en España en el período entre 2007 y 2011 aumentaba un 98%, pero la subida era aún más elevada en el País Valenciano: un 171%. Además, los hogares valencianos pobres aumentaban un 8%, mientras que los españoles lo hacían un 2%. Para rematar, el País Valenciano se sitúa en el índice de desarrollo humano levemente inferior a la media y como una de las comunidades en que se produce un mayor retroceso en ese índice, en el que se combinan variables como la educación, el bienestar social y la salud.

Carmen Herrero y Antonio Villar, autores de la investigación, afirman que estos datos muestran “que debido al enorme impacto de la crisis, el crecimiento de la pobreza está alcanzado cotas difícilmente soportables por mucho tiempo”. Además, ambos autores, alertan que de la crisis “vamos a salir, presumiblemente, con una composición social diferente y un equilibrio regional distinto. Con mayor desigualdad en ambas dimensiones”. Los dos investigadores del IVIE, explican que el mayor retroceso social en comunidades como el País Valenciano se debe “a las diferencias en la estructura productiva y el capital humano”.

Asimismo, Herrero y Villar avisan “la crisis está comprimiendo la población en el espacio situado por debajo de la media, dado que la desigualdad ha seguido aumentando, lo que supone asistir a un proceso de polarización social cuyas consecuencias están todavía por determinar”.

La Casa de Caridad también pone el foco

Pero no solo los investigadores han retratado el empobrecimiento de los valencianos. La Casa de Caridad de Valencia en el VIII informe sobre pobreza en Valencia alertaban que un 32% más de familias y un 30% más de los ciudadanos locales acudían a sus comedores. Además, mostraban la cara más cruel de la pobreza: crecía en un 44% la presencia de menores en sus comedores y suponían el 20% del total de las personas que acuden a comer. “Somos la frontera con la exclusión social. Un dique de contención” declaraba Luis Miralles, vicepresidente de Asuntos Sociales de Casa Caridad en la presentación del informe. Un dique que se puede romper si se sigue con esta tendencia.