Podemos revindica su ‘valencianía’ frente a Compromís
Duelo de titanes. Compromís y Podemos se enfrentaron dialécticamente. Y para ello sacaron a sus mejores jugadores: Antonio Montiel por el lado de Podemos y Mónica Oltra por Compromís. La líder de la coalición jugaba en casa: el acto lo organizaba la Associació Cívica Valenciana Tirant lo Blanc, cercana a los valencianistas. El compromiso con el País Valenciano, era el debate.
Montiel atacó primero en el acto celebrado en el Centre de Cultura Contemporànea del Octubre. Y lo hizo enfundándose el traje de nacionalista. Realizó un repaso del proceso de creación del Estatuto de 1982, al que calificó de “fraude” y de “error histórico”. Aunque también habló de la reforma del 2005 –pactada entre el PP y el PSPV-PSOE-, sus críticas se centraron solo en los populares. “Es el momento de decir basta”, reivindicó pidiendo un texto que reconozca la dignidad del pueblo valenciano.
Pero, su discurso plagado de guiños valencianistas, no se ciñó a hablar del Estatut. También, lo hizo del modelo productivo. Criticó la política de grandes eventos y de despilfarro, además de defender un cambio de modelo en la economía. Su intervención inicial, terminó reclamando un valencianismo integrador: “El pueblo valenciano es mestizo. Un valenciano es todo aquel que trabaja y vive aquí”.
Oltra, contratacó. Si Montiel había sacado su versión más valencianista, la líder de Compromís realizó un discurso mucho más social y centrado en denunciar la corrupción y los déficits democráticos. Es decir, en atacar el flanco en el que Podemos parece haberle ganado votos a la coalición. “Estamos ante la caída de un régimen, y el símbolo de esta es lo ocurrido en la Cridà”, afirmó en referencia al polémico discurso de Rita Barberá.
“Aquí hemos tenido una clase política que se basó en el despotismo ignorante”, manifestó. Oltra animó a decir “basta” contra los recortes y las privatizaciones. Estas, a su juicio, suponen un “saqueo de las arcas públicas”. Apostó por una separación real no de los tres poderes, sino de cinco –legislativo, ejecutivo, judicial más económico y mediático-. La descarbonización de la economía a través de una reconversión ecológica y la descabronización de la política, fueron los ejes por los que apostó para construir un programa de cambio.
Financiación y escuela concertada
La gran batalla entre los dos líderes se produjo con el asunto más transcendental: qué hacer para conseguir una financiación justa en el País Valenciano. Aunque los líderes se mostraron siempre colaborativos, tampoco había complicidad en sus gestos. Solo respeto. Buena muestra de ello, fueron las palabras que pronunció Oltra sobre la financiación: “No dará igual con quién tengamos que luchar. Se diga este Montoro o Monedero”. “Necesitamos una voz que sea exclusivamente valenciana”, agregó.
Montiel, contestó con el objetivo de quitarse de encima las posibles críticas a una hipotética supeditación a lo que dicte la dirección estatal en el tema de la financiación. “Vamos a negociar sea quién sea el ministro. Sea del partido que sea”, manifestó. “Nosotros vamos a reclamar la deuda histórica”, reivindicó.
Además, los dos partidos esbozaron sus posicionamientos sobre la escuela concertada. “No vamos a cerrar escuelas concertadas. Respeto los modelos pedagógicos alternativos”, dijo Montiel en alusión a las cooperativas de enseñanza. Oltra, por su parte, defendió una “transición amable” hacía un sistema predominantemente público. Recordó, asimismo, que “las cooperativas son escuelas privadas”.
La campaña electoral ya ha empezado. Los partidos buscan cubrir sus carencias. Podemos lo hizo con su ‘valencianía’ en terreno visitante. Compromís, por el flanco social.