La Policía Local de València ha pedido a los vecinos de la pedanía de Pinedo, de 2.000 habitantes, en la desembocadura del río Turia, que desalojen sus casas ante el riesgo de inundación.
Las instrucciones han sido pedir a los habitantes de la pedanía de València que se dirijan a la entrada de la población, donde se había establecido un punto de concentración en el que esperaban autobuses para trasladarles a los complejos deportivos de l'Alquería del Bàsquet y de la Petxina. También se permite el uso de vehículos particulares para dirigirse únicamente en dirección a la ciudad.
Otros núcleos urbanos dependientes de la capital valenciana, como Castellar, sufren también ya considerables inundaciones, lo mismo que barrios del sur de la capital, como los de La Torre y Forn d'Alcedo. La alcaldesa de València, María José Català, apunta que en total son unos los 400 atendidos.
En Cullera, localidad donde desemboca el río Júcar, el Ayuntamiento ha detectado un pequeño desbordamiento por la zona del Assut de la Marquesa, en el camino de la Moleta. El consistorio explica que “a pesar de que el caudal del Júcar a su paso por Cullera se encuentra estable y el mar está absorbiendo el agua correctamente, todavía estamos en situación de riesgo y las próximas horas pueden ser complicadas”.
Ante esta situación, se mantiene la evacuación por prevención de las viviendas diseminadas de las partidas de la Raconà, la Pegunta, el Pla y el Való.