Una fotografía de Miguel Hernández ha presidido el Pleno de las Corts Valencianes en el que se ha aprobado la tramitación de la ley que deroga la memoria histórica. La imagen del poeta ha permanecido en el escaño del presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, exhibida junto a Vicente Barrera, líder de Vox, una composición que ha indignado a la izquierda en el hemiciclo.
Primero, porque minutos después todos los diputados del bloque ultraconservador pulsarían el botón verde para iniciar el camino de la “ley de concordia”, que elimina el concepto de memoria histórica y equipara el franquismo con la Segunda República española. Segundo, porque como le han recordado los socialistas, Vicente Barrera se refirió a sí mismo como “orgulloso nieto de los que ganaron la guerra”. “Orgulloso nieto de los que acabaron con la vida de Miguel Hernández”, ha subrayado el portavoz del PSPV, José Muñoz, que le ha afeado: “Están dignificando e intentando blanquear el franquismo”.
Mazón ha colocado la fotografía del poeta oriolano, una de las víctimas del franquismo más reconocidas, que le ha entregado el portavoz socialista en su intervención, en la que denunciaba la norma. Todos los diputados del grupo socialista han mostrado imágenes de víctimas de la represión franquista, desde alcaldes y concejales hasta sindicalistas, algunos también familiares de diputados. Estaban representadas las 'trece rosas', el editor de la revista satírica 'La Traca', el doctor Joan Peset Aleixandre o el poeta Marcos Ana, una galería para denunciar el borrado de la memoria democrática que implica la norma impulsada por Vox con el beneplácito y la firma del PP.
La respuesta del presidente de la Generalitat ha sido la lectura de un fragmento de A Sangre y Fuego, obra de Manuel Chaves Nogales sobre la Guerra Civil, que ha instado a los socialistas a “permitirse el lujo de estar en contra de todos los odios y dictaduras”. La imagen del poeta ha permanecido en el escaño hasta la votación. Después, un diputado socialista ha recordado que el PP dejó perder el legado de Hernández, que permanecía en Elche, donde el actual alcalde Pablo Ruz fue entonces concejal de Cultura. Mazón ya utilizó al poeta Alicantino en un acto de campaña electoral, donde mostró una biografía de Hernández (Miguel Hernández. Pasiones, cárcel y muerte de un poeta, de José Luis Ferris) como símbolo en un reportaje en prensa.