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Casado quiere imponer el castellano como lengua principal en Educación y Administración, y relegar el valenciano

El castellano tiene que ser la lengua principal del sistema público. Así lo ha defendido Pablo Casado, el candidato del PP a la presidencia del Gobierno, afirmando que el castellano ha des ser la lengua “vehicular” en la Educación, en la Administración, para hacer oposiciones y para la señalización de las vías públicas, tanto urbanas como interurbanas lo cual relega al valenciano.

Estos son los puntos troncales de la propuesta de Ley de Lenguas que quiere impulsar el candidato del PP, con lo cual se combaten políticas impulsada por el Botànic como el trilingüismo en la educación o el requisito lingüístico que propone la obligatoriedad de conocer el valenciano de los trabajadores de la administración. Estas políticas han llevado a que el PP acuse al Consell de poner en peligro el castellano en la Comunitat Valenciana.

Esta preeminencia supone por tanto que el valenciano, pese a que el valenciano lo continúe clasificando de “lengua cooficial”, en realidad pase a ser una lengua secundaria, opcional y/o meritoria.

Pablo Casado manifestaba que el castellano ha de ser el utilizado en la Administración y ha puesto por ejemplo que nadie pueda ser “multado si no es en castellano” antes de continuar que las oposiciones públicas deben ser en castellano.

“La lengua cooficial puede ser un mérito pero no un requisito excluyente”, ha sostenido antes de poner como ejemplo que “uno de Palencia” no puede optar a una plaza en València por desconocer el valenciano y, en cambio, un valenciano sí puede hacerlo en la provincia palentina.

Ha señalado también concretamente la Sanidad y la Educación, para que “vengan los mejores”, y que entonces “ya aprenderán el valenciano, que es una riqueza tremenda”. El cuarto de los aspectos en los que se centra la Ley de Lenguas del PP es la señalización urbana y interurbana.

Para reforzar su argumentario Casado ha defendido la importancia del castellano afirmando que es “la más hablada del mundo tras inglés”. No obstante esto no es así, ya que realmente es la cuarta más hablada del mundo (unos 512 millones de personas en el mundo), mientras que por delante se encuentran el inglés y el chino mandarín (con más de 1.100 millones de hablantes cada una de ellas) y el hindi (unos 534 millones).