Incertidumbre en la EBAU 2025: un llamado a la transparencia y soluciones por parte de las universidades canarias
A estas alturas del curso escolar, tanto la Universidad de La Laguna (ULL) como la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) aún no han publicado los modelos de examen para la nueva EBAU para el curso 2024-2025. Esta falta de información está generando preocupación y ansiedad tanto entre los estudiantes de 2º de Bachillerato como entre sus profesores, quienes no saben a qué atenerse en un curso académico crucial para el futuro de miles de jóvenes canarios.
Esta situación no es exclusiva de Canarias, ya que, a nivel nacional, la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE) ha solicitado una prórroga para la implementación de la nueva EBAU, argumentando que no se cuenta con suficiente tiempo para organizar de manera adecuada la planificación docente ni las pruebas de acceso. Además, los detalles sobre la estructura de los exámenes y los criterios de corrección siguen sin estar claros en muchas comunidades.
En Canarias, aunque la frustración no ha llegado al nivel de protestas que se han visto en otras comunidades autónomas, donde los alumnos han salido a la calle a manifestarse, la situación es preocupante. Los estudiantes y profesores se encuentran en un limbo organizativo, sin saber con exactitud cómo será el formato del examen que definirá el acceso a la universidad. En este sentido, es fundamental que tanto la ULL como la ULPGC actúen con rapidez para resolver esta situación.
La necesidad de soluciones inmediatas
Lejos de buscar culpables, es necesario encontrar soluciones. Un primer paso crucial sería que las universidades publiquen lo antes posible los modelos de examen o al menos proporcionen guías provisionales para que los alumnos y docentes puedan enfocar sus esfuerzos de manera más clara. Dado que la EBAU de este año traerá novedades significativas, es fundamental que toda la comunidad educativa cuente con la información necesaria para planificar adecuadamente el curso.
Además, abrir un canal de diálogo transparente entre las universidades y los diferentes actores educativos (profesores, estudiantes y familias) sería un avance importante. Reuniones informativas o mesas de trabajo podrían contribuir a aclarar dudas y ofrecer la tranquilidad que tanta falta hace en este momento. La creación de espacios de consulta ayudaría a evitar que la incertidumbre se convierta en malestar generalizado.
Evitar una mayor frustración
En otras comunidades, la falta de claridad en torno a la EBAU ha provocado ya movilizaciones estudiantiles. En Canarias, aunque esta situación aún no ha llegado a esos niveles, es urgente que las universidades actúen para evitar que el malestar crezca. Los estudiantes de 2º de Bachillerato se juegan mucho en este curso y merecen poder prepararse con la seguridad de saber qué se espera de ellos en las pruebas de acceso.
En resumen, la ULL y la ULPGC están en una posición clave para liderar la resolución de esta situación. Con una acción rápida y decidida, y fomentando la colaboración con los centros educativos y las familias, es posible encauzar el curso académico de manera positiva y evitar que la incertidumbre siga afectando a los estudiantes. Transparencia, comunicación y trabajo en equipo son las claves para garantizar que los jóvenes canarios puedan afrontar la EBAU con confianza y éxito.
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