La alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo (PP), imputada en dos causas judiciales de presunta corrupción urbanística, ha sacado adelante los presupuestos de 2015 acusada por PSPV, EU y UPyD de beneficiar a su empresario “de cabecera”, Enrique Ortiz, cuya compañía recoge los residuos urbanos, y que pasa por ser el principal protagonista de la imputación de la alcaldesa.
Castedo figura como imputada en las piezas separadas del caso Brugal relativas al supuesto amaño en el diseño del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) y del plan urbanístico del barrio de Rabasa, y en ambas Anticorrupción cree que el principal beneficiado es el empresario y constructor Ortiz, también imputado en dichas causas.
Los presupuestos han recibido luz verde con los únicos votos del PP en un debate donde Castedo ha preferido no intervenir y ha dejado la defensa de las cuentas, que se elevan a 240,2 millones de euros, a su concejal de Hacienda, Juan Seva.
El PP ha rechazado el medio centenar de enmiendas presentadas por socialistas y EU y ha aceptado una sola de UPyD, relativa a publicar las subvenciones en la web municipal, mientras Seva acusaba a la oposición de una “persecución política” de la alcaldesa.
El socialista Miguel Ull ha criticado la “tiranía de las grandes contratas” y ha sostenido que “los bancos y los empresarios alrededor de Ortiz se llevan el cuerpo del león del presupuesto”.
Miguel Ángel Pavón (EU) ha tratado sin éxito de recusar a la alcaldesa y ha avanzado que estudiará recurrir unos presupuestos que dirigen “una octava parte” al “presunto corruptor del Brugal”, mientras ha exhibido una foto del sumario judicial de una “fiesta del pijama” en un hotel de Andorra con presencia de Ortiz y Castedo, entre otros, para afirmar que la instantánea “explica muchas cosas” y por qué “muchos millones han ido a parar al señor Ortiz”.
El único concejal de UPyD, Fernando Llopis, ha exhibido en su mesa tres botellas de agua de distinto tamaño -cada una proporcional a los títulos “Ortiz. 44 millones de euros”, “Deuda. 38 millones” e “Inversión. 6,6”, y ha tildado las cuentas de “irreales”.
En las réplicas, Seva ha afirmado que las cuentas son “viables y realistas” y que “no merman los servicios públicos ni las prestaciones sociales”, como cree la oposición, a la que ha acusado de “cortinas de humo para distorsionar y manipular”.
Ha sido especialmente crítico con Pavón, de quien ve “persecución política a Castedo” con un discurso “barriobajero” e “insultante, vacío y de menosprecio al equipo de gobierno”.