Después de lo vivido en los últimos días, con el anuncio primero del Supremo de apertura de causa contra Rita Barberá por el blanqueo del PP de Valencia y el posterior comunicado de la exalcaldesa en el que anunciaba que abandona el PP pero mantiene su acta en la Cámara Alta, las Corts han aprobado este jueves por unanimidad -han votado 95 diputados, incluidos los representantes del Partido Popular- una resolución por medio de la cual el parlamento valenciano exige a Barberá que renuncie al cargo de senadora “para salvaguardar la dignidad de la representación de los valencianos”.
El acuerdo se produce después de que el presidente de las Corts, Enric Morera (Compromís), anunciara que iba a solicitar una reunión “urgente” con el presidente de la Cámara Alta, el popular Pío García Escudero, para abordar la “novedosa” situación que afecta a ambas instituciones. Para Morera “no se puede consentir” que la exalcaldesa valenciana -que es senadora por designación del parlamento valenciano- mantenga su escaño, una circunstancia que considera que sería una declaración de “rebeldía contra la voluntad popular”.
La representante del PP, María José Ferrer, ha explicado durante su intervención que esta resolución es un gesto político, ya que los cargo electos no pueden ser desposeídos de sus actas, al tiempo que insistía en la presunción de inocencia de Barberá y lamentaba la “doble vara de medir” de partidos como el PSOE, que no le exigió su escaño a Chaves y Griñán hasta que no se les abrió juicio oral. De igual modo, ha replicado a los representantes de Ciudadanos y Compromís, quienes han reprochado al PP que propusiera a Barberá como senadora, que ellos también votaron su nombramiento.
El Partido Popular también ha registrado otra propuesta durante la jornada. Se trata de un escrito que propone a las Corts buscar mecanismos para que se puedan articular medidas para revisar o remover nombramientos de cargos públicos recogidos en el Estatut en caso de interés general o causa judicial. De este modo, los populares buscan evitar la personalización en la figura de Rita Barberá. “Esperemos que ustedes actúen igual cuando los asuntos afecten a sus grupos”, ha sentenciado Ferrer.
Una “tránsfuga” de les Corts
En declaraciones a los medios de comunicación en los pasillos previas a la votación, el president de la Generalitat, Ximo Puig, ha explicado que con esta iniciativa se verá como “Rita Barberá no representa a los valencianos”. “Democráticamente, es una representante sin legitimidad” ha añadido el president.
En la misma línea se ha explicado el representante de Ciudadanos, Alexis Marí, ya durante la justificación del voto. Marí ha considerado que la senadora elegida a propuesta del PP “ni siquiera representa a los votantes del Partido Popular” y ha reprochado a este partido que “uno tiene que pensar bien a quién propone” ya que era un miembro importante en la formación, con el tercer carnet de afilada. El líder de la formación naranja ha lamentado el “aire pestilente de corrupción, opacidad y falta de transparencia” que se respira en la Comunitat Valenciana y que “no nos favorece”.
Por su parte, el síndic socialista Manolo Mata, ha insistido en que “las reglas de la democracia no se pueden pervertir”. Mata, que ha agradecido al Partido Popular que se haya sumado a esta iniciativa, ha explicado que si la exalcaldesa valenciana no quiere abandonar la Cámara Alta después de que cinco magistrados del Supremo consideren que tiene que ser investigada, “hay que empujarla”, como opinan compañeros del PP y miembros del resto de partidos: “No merece el cargo, váyase”.
Fran Ferri, de Compromís, ha recalcado que la “tránsfuga” Barberá “no merece representar a esta cámara y a los valencianos” y ha instado a los miembros del PPCV a que les digan “a algunos dirigentes del Partido Popular en Madrid, como Cospedal, que dejen de apoyar a Rita Barberá”. Así mismo, ha preguntado a los populares si van a actuar igual con los concejales investigados del Ayuntamiento de Valencia, que tampoco han renunciado al acta. “No podemos tener instituciones indignas porque alguien las indignifique. La línea de la decencia la podemos marcar los políticos”, ha concluido.
Por último, el portavoz de Podemos, Antonio Montiel, ha lamentado que la senadora territorial valenciana haya “escondido” su carné número tres del Partido Popular después de 40 años para aferrarse al escaño. Además, su grupo ha solicitado que su propuesta para la reforma de la Ley de senadores tenga carácter urgente, de forma que su pueda debatir en el pleno de las Corts antes de finalizar el año. La iniciativa incluye, además, la posibilidad de revocar a los representantes territoriales.
Malestar en el PP
El comunicado de Barberá, en el que reconoce que se marcha porque se lo ha pedido su partido pero justifica su decisión de mantenerse en el Senado porque la renuncia al acta “podría entenderse como una asunción de responsabilidad”, no ha convencido en su propio partido. Así, mientras la número dos del PP valenciano, Eva Ortiz, reconocía que ella, en la situación de la exalcaldesa se hubiera ido “a casa”, en Génova y desde el Gobierno siguen presionando para que deje el escaño.
Tanto Javier Maroto, vicesecretario sectorial del PP, como Luis De Guindos, ministro de Economía en funciones, han exigido a Barberá que se vaya del todo. Maroto, en declaraciones a RNE, ha ido más allá al reprocharle que está dañando tanto al partido como a las instituciones, al tiempo que apuntaba que con esta actitud al “final de su carrera” no cumple con los requisitos de “dignidad” ni de “ejemplaridad. ”No es ejemplar mantenerse en el escaño exclusivamente para disfrutar de una posición de aforamiento“, ha dicho.