El cardenal y arzobispo de València en 2006, Agustín García Gasco, y el cardenal López Trujillo, fallecidos en 2011 y 2008 respectivamente, son los nombres que ha implicado el exconseller Juan Cotino en los contratos de la visita del Papa a València investigados dentro de la trama Gürtel. Según explica el diario El Mundo Cotino, en su escrito remitido al juez de la Audiencia Nacional, afirmó que “la decisión de que fuese Canal 9 la encargada de la señal para la difusión del V Encuentro Mundial de las Familias y proponerlo al Vaticano la tomaron el cardenal López Trujillo” y el arzobispo de Valencia en aquel mmomento, García Gasco, que “era quien tenía la última palabra”.
Juan Cotino se enfrenta a una petición de condena de 11 años por presuntamente haber amañado los contratos de la visita de Benedicto XVI en 2006 por los que la trama Gürtel se habría embolsado 7,4 millones, una visita en la que se señala a Cotino como “factotum” y “elemento nuclear” de la organización, pero de la que éste declara haber sido un simple “voluntario”.
“La decisión de que fuera el ente público Canal 9 u otra televisión le correspondía al Vaticano, como así consta en el informe del profesor de Derecho Canónigo de la Universitat de València José Landete”, asegura el también ex presidente de las Corts, decisión que por tanto implicaba a García Gasco y López Trujillo -que habrían dado su conformidad- porque la visita del V Encuentro Mundial de las Familias se había planificado desde el Arzobispado de València.
Subcontratacion de pantallas y megafonía
Respecto del apartado de la subcontratación de las pantallas y megafonía, por los que la Gürtel se embolsó 3,3 millones de euros, el escrito de Cotino remite a la declaración de Esteban Escudero, hoy obispo auxiliar de València, quien afirmó que “la Fundación entregaba la señal de audio y vídeo a TVV, y TVV a cambio se comprometía a poner la megafonía y pantallas LED. No se hicieron gestiones previas sobre megafonía y pantallas antes de cederlo a Canal 9”, palabras usadas por la defensa de Cotino para afirmar “quizás la decisión no se tomara desde la Fundación”, sino desde Roma.
En la misma declaración de Esteban Escudero se apuntaba que la decisión de derivar a RTVV la contratación de las pantallas la “avaló la alcaldesa. Nunca se valoró la posibilidad de que la propia Fundación se encargara del tema pantallas y megafonía”. Pero además afirman que Escudero declaró que Cotino “advirtió a la alcaldesa de que Álvaro Pérez no era de fiar”, una afirmación “completamente incompatible con querer adjudicar el evento a Alvaro Pérez”.