El conseller de Economía Máximo Büch ha reconocido que la cubierta metálica del Palau de les Arts se había oxidado bajo el recubrimiento de trencadís, problema que se ha detectado después de retirar los 8.000 metros cuadrados de esta superfície defectuosa que había provocado desprendimientos.
En una entrevista en la Cadena SER Büch ha explicado que debido a este problema de oxidación se estan realizando pruebas de imprimación con pintura blanca, pruebas que confia puedan proteger esta cubierta durante un período al menos de entre 20 y 50 años.
Estas pruebas de pintura que mostraron diferentes recuadros de tonalidades blancas suscitaron la polémica al entenderse que podría optarse como solución definitiva pintarse la cubierta y no reponer el trencadís u otro material. Pero Máximo Büch tampoco ha aclarado este último extremo, y ha manifestado que “espero que no pintemos, espero que encontremos una solución más atractiva”, entre las diferentes propuestas del arquitecto Santiago Calatrava.
Büch asegura que “lo ideal sería volver a poner el trencadís”, pero que antes se han de hacer una serie de pruebas y análisis, probando adhesivos para que no vuelva a ocurrir el problema que ya se ha sufrido.