La decisión de privatizar por completo la empresa mixta Egevasa todavía está en el aire, pero ahora se fía al dictamen que realice el Consell Jurídic Consultiu (CJC). Actualmente Egevasa está participado en 51% por la Diputación de València y en un 49% por Global Omnium -antigua Aguas de Valencia-, y la Conselleria de Agricultura, Medio Ambiente y Cambio Climático apuesta por licitar la gestión de las 59 depuradoras públicas que actualmente gestiona Egevasa.
La situación de la empresa ha tenido ciertos cambios de papeles, con Compromís defendiendo el concurso desde la Conselleria, el PP que inició la privatización en 1998 en la misma línea, y un PSPV que no ve enteramente con buenos ojos la privatización porque es una empresa saneada, pero que tras la oposición frontal en la etapa de Jorge Rodríguez, ahora con Toni Gaspar empieza a aflojar.
La decisión salomónica ha sido la vía de encomendar al CJC que se pronuncie para que se tome la decisión definitiva, o como ha afirmado el presidente Gaspar, que así se pueda tomar “una opción de consenso entre la práctica totalidad de los grupos políticos representados en la Diputació, los técnicos de la corporación y los responsables de la EPSAR”, la entidad de saneamiento de aguas residuales del Consell, que cuestiona el convenio firmado hace dos décadas entre los entes autonómico y provincial.
Lo que hoy está en duda es si aquel concurso habilita cualquier licitación y qué trabajos puede encargar la Diputación a Egevasa, y por eso se opta por la vía de consultar al CJC a través de una pregunta concreta que pueda resolver esa duda. “A partir de ese momento, con una seguridad jurídica, este presidente irá donde sea necesario para defender a los trabajadores y la empresa, que es de la Diputación”, ha concluido Gaspar.
Situación de los trabajadores
Esta propuesta de privatización ha provocado la protesta de los trabajadores que ven peligrar su futuro, y estas protestas escuecen dentro del PSPV por lo que se ha querido abordar específicamente su situación en una reunión posterior. Gaspar en su reunión en su despacho con los trabajadores les ha pedido “paciencia y confianza en la gestión del actual equipo de gobierno provincial”, añadiendo que “ante todo tiene claro que lo primero son las personas y garantizar la continuidad de los puestos de trabajo, como hicimos en Divalterra”.
Gaspar ha pedido a los trabajadores “confianza en este presidente que comprende el nerviosismo, pero hará todo lo posible para defender los intereses de una plantilla que es parte de la Diputación y por lo tanto mi responsabilidad”.