Con el 44 % escrutado, la izquierda conseguiría revalidar la alcaldía de Valencia con 18 de los 33 concejales del pleno. La fuerza más votada sería Compromís, por primera vez en la historia. Repetiría la alcaldía con Joan Ribó. La segunda fuerza sería el PSPV-PSOE, que subiría de los cinco concejales de la actualidad a 8. La tercera fuerza sería el PP seguida de Ciudadanos y entraría VOX por primera vez en la historia. Podemos-EUPV se quedaría fuera, a pesar de haber contado con 3 concejales en los anteriores comicios, cuando concurría con la confluencia València en Comú.
La izquierda suma de nuevo en Sagunto aunque con un cambio en el equilibrio de fuerzas después de que el socialista Darío Moreno haya ganado las elecciones con siete concejales (sobre 25) por cinco de Compromís (el partido del todavía alcalde, Quico Fernández) e Iniciativa Porteña (el partido segregacionista del Puerto de Sagunto). El PSPV podría obtener la mayoría absoluta con el apoyo de los valencianistas y Esquerra Unida (2 ediles), con quienes ahora comparte gobierno. No logra representación Podemos y Vox entra en el hemiciclo con un regidor. El PP logra 3 actas por dos de Ciudadanos.
Con el 97,7% de los votos escrutados, la suma de los votos de Partido Popular y Ciudadanos otorga la mayoría a un posible bipartito de derechas en Orihuela, donde el candidato del PP, Emilio Bascuñana, podrá gobernar sin los votos de Vox, que obtiene dos concejales. Bascuñana pierde dos concejales (pasa de 11 a nueve) y Ciudadanos pasa de tres a cinco, mientras que el PSPV-PSOE baja de ocho a seis y Unidas Podemos obtiene tres concejales (uno más que en 2015).
Con cerca del 60% de voto escrutado, el bloque de izquierdas se haría con la mayoría en el Ayuntamiento de Castelló de la Plana. El PSPV de Amparo Marco lograría una holgada ventaja sobre el Partido Popular, al que arrebataría la alcaldía por primera vez en 24 años. Compromís revalidaría los resultados obtenidos durante los pasados comicios y Podem se desgastaría. El Partido Popular se deshincharía en uno de sus feudos tradicionales, Ciudadanos se mantendría y Vox se deshincharía, aunque conseguiría entrar.
El bloque de derechas podrá gobernar el Ayuntamiento de Alicante, con el 65% de los votos escrutados. Partido Popular, Ciudadanos y Vox sumarían 16 concejales, uno por encima de la mayoría absoluta. El PSPV-PSOE pasa de seis a nueve concejales, PP de ocho a nueve, Ciudadanos de seis a cinco, Compromís de tres a dos y Podemos pasa de seis (cuando se presentó bajo el paraguas de Guanyar Alacant) a dos.
Con el 44 % escrutado, la izquierda conseguiría revalidar la alcaldía de Valencia con 18 de los 33 concejales del pleno. La fuerza más votada sería Compromís, por primera vez en la historia. Repetiría la alcaldía con Joan Ribó. La segunda fuerza sería el PSPV-PSOE, que subiría de los cinco concejales de la actualidad a 8. La tercera fuerza sería el PP seguida de Ciudadanos y entraría VOX por primera vez en la historia. Podemos-EUPV se quedaría fuera, a pesar de haber contado con 3 concejales en los anteriores comicios, cuando concurría con la confluencia València en Comú.
Con el 44 % escrutado, la izquierda conseguiría revalidar la alcaldía de Valencia con 18 de los 33 concejales del pleno. La fuerza más votada sería Compromís, por primera vez en la historia. Repetiría la alcaldía con Joan Ribó. La segunda fuerza sería el PSPV-PSOE, que subiría de los cinco concejales de la actualidad a 8. La tercera fuerza sería el PP seguida de Ciudadanos y entraría VOX por primera vez en la historia. Podemos-EUPV se quedaría fuera, a pesar de haber contado con 3 concejales en los anteriores comicios, cuando concurría con la confluencia València en Comú.
Con el 44 % escrutado, la izquierda conseguiría revalidar la alcaldía de Valencia con 18 de los 33 concejales del pleno. La fuerza más votada sería Compromís, por primera vez en la historia. Repetiría la alcaldía con Joan Ribó. La segunda fuerza sería el PSPV-PSOE, que subiría de los cinco concejales de la actualidad a 8. La tercera fuerza sería el PP seguida de Ciudadanos y entraría VOX por primera vez en la historia. Podemos-EUPV se quedaría fuera, a pesar de haber contado con 3 concejales en los anteriores comicios, cuando concurría con la confluencia València en Comú.
Una votante ha alegado este domingo que le han suplantado su identidad cuando intentaba ejercer su derecho al voto y figuraba su nombre tachado como si ya hubiera depositado sus sufragios en las urnas en un colegio de Castellón.
El incidente se ha registrado en el Colegio Parvulario Gregal de la ciudad de Castellón. La mujer intentaba votar pero no ha podido hacerlo porque su nombre figuraba como tachado en las listas de las que disponía la mesa que, por tanto, no le ha permitido depositar el voto.
La mujer ha alegado que se le había suplantado su identidad, un hecho del que se ha dado cuenta a la Junta Electoral, según han informado fuentes de la Delegación del Gobierno.
Los 40.000 ciudadanos rumanos llamados en el referéndum para reformar el sistema judicial y las elecciones europeas disponen únicamente de una sola urna en el consulado de Castellón.
El aumento de participación en las elecciones europeas se ha dejado notar en la ciudad de Castellón, en donde cientos de votantes se han agolpado desde primera hora de la mañana frente a la única urna electoral que ha dispuesto en el consulado de Rumanía. Son cerca de 40.000 los ciudadanos rumanos afincados en la provincia y que han sido llamados a votar en los comicios electorales y presidenciales.
Tanto la Policía Local como la Policía Nacional han tenido que personarse en el consulado para tratar de dirigir la votación, ante el enfado generalizados de algunos ciudadanos que temían no poder ejercer el sufragio.
La participación en las elecciones municipales en la Comunidad Valenciana desciende este 26 de mayo por encima de la media española, 4,5 puntos a las 18.00, en relación con los comicios de 2015 en una convocatoria en la que por primera vez no coinciden las municipales con unas elecciones autonómicas.
El adelanto de las elecciones a Corts Valencianes para hacerlas coincidir con las generales del pasado 28 de abril, por el que optó el presidente valenciano, el socialista Ximo Puig, es uno de los factores que han podido influir en una menor participación.
Pese a todo, la participación de los valencianos es un punto más alta que la media estatal. En 2015, la participación fue muy alta, seis puntos superior a la media española.